Bajo un cielo crepuscular el céntrico parque José Martí de Ciego de Ávila, se transformó en un crisol de movimientos, cultura y emociones, en la Tercera edición de la Jornada Internacional Danzar en Casa que se extiende en la provincia hasta el próximo primero de mayo.
Como es tradicional el maratón danzario congregó más de 18 compañías extranjeras y cubanas, demostrando que el arte puede derribar barreras y tejer puente con solo un giro, un salto o una palmada.
Técnicas, estilos y géneros diversos fusionaron sobre el escenario, desde las tradiciones campesinas arraigadas en el territorio avileño, el ballet contemporáneo de Camagüey, la propuesta urbana de Gamah y el folclor, todo un ajiaco cultural entre Cuba y otras regiones como Colombia, México, Brasil e Italia.
La conexión entre bailarines dejándose llevar por el movimiento de sus cuerpos, a través de una acertada musicalización, contaron desde su virtuosismo historias y reflexiones que son eco de la vida diaria, como entes transformadores de la belleza y elegancia que transmiten al danzar.
No pocos fueron los halagos por parte del público presente que ovacionó de aplausos y comentarios positivos ante el talento de los artistas, pues Danzar en Casa no es solo una jornada para celebrar la danza a escala mundial, es la excusa perfecta para estrechar lazos entre diversas culturas, con el propósito de visibilizar desde lo efímero maneras de hacer arte.
El Día Internacional de la danza es un diapasón de oportunidades y enriquecimiento tanto intelectual como espiritual, para ir más allá de lo cotidiano y buscar herramientas que nos permitan crecernos como seres humanos y desarrollar habilidades artísticas para nuestro desarrollo profesional que propicie un interés desde edades tempranas.