En un día histórico para la cultura cubana, el Grupo Cultor Músico-Danzario La Cinta celebra su 50 aniversario, consolidándose como pilar fundamental en la preservación de las tradiciones anglocaribeñas en Cuba. La Casa de Cultura Raúl Gómez García se suma con orgullo a esta festividad, reconociendo medio siglo de entrega artística y resistencia cultural.
Fundado en 1975 en el corazón del poblado azucarero de Baraguá, La Cinta nació de la necesidad de mantener vivas las raíces músico-danzarias heredadas de migrantes jamaicanos y barbadenses asentados en la región desde principios del siglo XX. Con un repertorio que fusiona tambores, bailes y cantos ancestrales, la agrupación se ha erigido como portadora única en Cuba de estas expresiones, difundiéndolas tanto en escenarios nacionales como internacionales.
Destaca su labor en la formación de nuevas generaciones, asegurando la continuidad de este patrimonio. Bajo el impulso de su sistema de enseñanza, surgió el grupo infantil Caribeñitos (Caribbean Children), dirigido por el instructor Mario Arrieta, miembro de La Cinta. Estos jóvenes artistas aprenden desde la infancia los ritmos y coreografías tradicionales, garantizando que la llama de la cultura caribeña no se apague.
Reconocido por la Dirección de Cultura Comunitaria como grupo portador de valor excepcional, La Cinta trasciende lo artístico: es custodio de una identidad social e histórica que define a Baraguá. Su trabajo —avalado por la autenticidad de sus performances y su compromiso comunitario— lo ha convertido en embajador de la cultura popular tradicional cubana, especialmente de aquellas raíces que enlazan a la isla con el Caribe anglófono.
En este aniversario, se rinde tributo a cinco décadas de alegría, resistencia y orgullo cultural. Cada zapateo, cada tambor batido y cada canto entonado por La Cinta son actos de amor a un legado que hoy, más que nunca, sigue vibrando con fuerza. ¡Feliz 50 aniversario, La Cinta! Que su danza nunca deje de girar.