Un alto a pie de surco, al cabo de cinco años de labor, puede ser un momento definitorio a los efectos de precisar cuánto le resta por avanzar a un pilar de la sociedad civil cubana, como sin dudas lo es la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP); y así lo patentizó la asamblea de balance, renovación y/o ratificación de mandato de la organización en el municipio de Baraguá, a unos meses de la celebración nacional de su XIII Congreso.

Que en el sureste de la provincia de Ciego de Ávila los campesinos y cooperativistas han trabajado duro, muy pocos lo ponen en duda, pero tampoco escapa a la percepción popular que el camino desandado es apenas el inicio de una marcha rumbo a la eficiencia organizacional, sin excluir el tributo de mayores y mejores entregas agropecuarias.

 

Bajo esa óptica discurrieron las discusiones en el encuentro, presidido por Félix Duarte Ortega, miembro del Comité Central, del Consejo de Estado y presidente nacional de la ANAP; efectuado en la mañana de ayer domingo en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Paquito González, abanderada de resultados de avanzada en la provincia y el país.

 

La cita devino clase magistral, en tanto asamblea piloto en predios avileños, al aportar enjundiosos análisis de las causas y consecuencias de las principales problemáticas, entre las cuales ganó espacio en los debates el decrecimiento en las filas anapistas.

De acuerdo con el contenido del informe presentado al cónclave, Baraguá cuenta con 548 asociados menos en relación con el año 2019, tendencia que pone en peligro la existencia local de las cooperativas, creadas e impulsadas por Fidel, líder histórico de la Revolución, y en la antesala del cumpleaños 64 de la ANAP, el venidero 17 de mayo.

 

Al valorar los factores del retroceso, Duarte Ortega reconoció ante el plenario, que afectan el flujo migratorio interno y externo, pero también el insuficiente trabajo político-ideológico con los jóvenes y los niños, “que tiene que empezar desde la campiña pioneril”, sin menospreciar el rol de las familias campesinas, con una alta responsabilidad en la conservación de las tradiciones.

El dirigente llamó a multiplicar los esfuerzos en función de materializar en cada escenario el proyecto de futuro que se corresponda con las aspiraciones y sueños de los asociados, “y esto evidentemente tiene que estar interrelacionado con el programa de desarrollo municipal, tiene que estar muy encadenado con el cumplimiento de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional”, reflexionó.

 

Al respecto, intervenciones como las de Luis Alberto Caballero Silva, presidente de la CPA Sabino Pupo, que agrupaba a unos 75-80 asociados en el pasado y ahora solo cuenta con 46, ilustraron maneras efectivas de ampliar y fortalecer la membrecía.

El éxodo tiene su origen en los bajos salarios, por lo cual la junta directiva determinó mejores retribuciones, “hoy le pagamos 450.00 pesos diarios a los cooperativistas vinculados a la caña”. Otros aumentos también benefician a los asociados cuya labor repercute en una gradual recuperación en la actividad pecuaria, los cultivos varios y en una mejor gestión en cuanto a la protección de los bienes.

 

Caballero Silva insistió en que la estrategia potencia en primer término la recuperación cañera, a partir de la obtención de un margen mayor de utilidades, y con un punto de comparación anclado en el año 2009, “cuando cerramos a 64 toneladas por hectárea en tierras de secano”.

 

Claves parecidas las ofrecía Enrique Ávila Matamoros, presidente de la CPA Revolución de Octubre: “ahora hay más gente trabajando en nuestros campos, debemos proyectarnos por crecer con ellos, aprovechar las formas de vinculación para crecer, y también incidir en los que desean retornar a la cooperativa”, consideró.

Otra parte sustancial de las discusiones se centraron en la necesidad de diversificar aún más las producciones. En ese sentido, el intercambio público de Duarte Ortega con Osmany Ortega Miralle, presidente de la CPA Mártires del 9 de abril, dejó sobre el tapete soluciones que no admiten esperas innecesarias.

¿Cuánto lleva sembrar y atender una hectárea de boniato en unos 110 días con cinco hombres, pagándoles a cada uno 40 000.00 pesos? ¿Por qué no se procede igual o parecido con otros cultivos? Interrogantes como esa fueron respondidas por el alto dirigente bajo el prisma de mejorar la gestión de las cooperativas, estabilizar y estimular la fuerza de trabajo, “para que vean futuro, para que se desarrollen, y arribemos al Congreso con resultados superiores, a partir del cambio”.

“Una cooperativa cuyo anticipo de salario sea de 2000.00 pesos, ¿quién va a querer estar en ella?”, cuestionó el presidente de la ANAP, al tiempo que indicó el camino en aras de mejores dividendos: actuar diferente, sortear y buscar alternativas ante el bloqueo, visitar a los asociados, estar junto a ellos y sus familias en el entorno natural de cada finca, y asumir los procesos de dirección de manera creadora, bajo el liderazgo de “un cuadro que sea innovador, emprendedor y se nutra, que no dirija al estilo de ordeno y mando, sino que propicie la participación y colegie las decisiones en la junta directiva”.

Ejemplos concretos de lo que se hace bien, y debe ser imitado, tampoco escasearon en el balance baragüense, en el que la intervención de Damián Fernández Acosta, al frente de la Cooperativa de Crédito y Servicio (CCS) Máximo Gómez, constituyó el punto más alto.

Que de una contratación de 2292 toneladas (t) de alimentos en el año que concluye, se multiplicara a 15 203 t con vistas al 2025, cuando se espera acopiar unos 300 000 quintales, indica la fortaleza de una agrupación que se dispone a quebrar los récords económico-productivos en su entorno.

Medular intervención asumió Julio Heriberto Gómez Casanova, primer secretario del Comité Provincial del Partido, cuando exigió el logro de las entregas de carne que demanda la población. En esa dirección, indicó la creación de una base alimenticia que no dependa de terceros ni de costosas importaciones, mediante la utilización creciente de materias primas endógenas en función de la cría de animales.

Gómez Casanova reflexionó acerca de acudir a experiencias que demuestran su eficacia, por ejemplo, comentó que en Cuba se dan cultivos con un alto nivel proteico, como el frijol mungo, con un 24 por ciento de proteínas y gran aceptación en escenarios como China e India, tanto para la alimentación humana como animal; la yuca que florece silvestre y es nuestra mayor fuente de carbohidratos, pero que se resiente de una práctica equivocada: desestimamos la hoja, a pesar de que muestra un 25 por ciento de proteínas.

Dijo que también se desaprovecha parte de la planta de maíz (no solo la mazorca), efectiva en la alimentación animal, en tiempos en los cuales la máxima dirección del país invierte los escasos ingresos en multiplicar la capacidad de generación eléctrica y alrededor del 65 por ciento del presupuesto estatal se destina a sostener sectores vitales, salud, educación y seguridad social.

Otra arista del amplio intercambio abarcó las causas y consecuencias del delito, flagelo que solo puede enfrentarse mediante el concurso y sacrificio sistemático de todos, pues aún resta unir más las fuerzas en defensa del patrimonio que tiene cada cooperativa, como lo demostró Yudismar Zaldívar Martínez, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y socio de la CPA Paquito González.

Entre las preocupaciones del campesinado que más se han evidenciado en el proceso orgánico que antecede al XIII Congreso de la ANAP, emergió nuevamente la necesidad de dinero en efectivo en las bases productivas, ya que no existen las condiciones tecnológicas en zonas de silencio como las de la CCS Máximo Gómez para asumir el cobro por tarjetas magnéticas, cuestión a la que presta especial atención el gobierno de la provincia, con acciones que argumentó Alfre Manéndez.gobernador en Ciego de Ávila.

Tampoco pasó por alto, la cadena de impagos que atenta contra la labor en el surco, y el complicado entramado que lo provoca, pero ante el cual no se cruzan de brazos las autoridades del país y la provincia.

Como parte de la reunión, fueron elegidos los 33 miembros del renovado Comité Municipal de la organización, los 21 delegados que representarán al territorio en la asamblea provincial anapista, prevista para marzo del año entrante, siete precandidatos al Comité Nacional, y una decena de precandidatos al XIII Congreso.

Como parte de la reunión, fueron elegidos los 33 miembros del renovado Comité Municipal de la organización, los 21 delegados que representarán al territorio en la asamblea provincial anapista, prevista para marzo del año entrante, siete precandidatos al Comité Nacional, y una decena de precandidatos al XIII Congreso. Al frente del Buró Municipal de la ANAP, fue ratificado Reinaldo Godínez Rodríguez.

Maikel Pérez Valdés, primer secretario del Comité Municipal del Partido, dijo que nadie puede sentirse minimizado porque haya tenido menores resultados, pues consideró que todos han aportado en el movimiento cooperativo y campesino de Baraguá. “Lo que tenemos que hacer es corregir los errores y avanzar más rápido”, y reiteró la convocatoria al acto que tendrá lugar en la cabecera del territorio en la mañana del 30, por el aniversario 66 del triunfo de la Revolución, escenario idóneo para patentizar el compromiso de los baragüenses de ganar la sede del acto provincial por el 26 de julio en 2025.

Tomado de Invasor

 

 

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