Aún en medio de la compleja situación económica del país, el Estado cubano, junto a los gobiernos territoriales, busca alternativas que garanticen una dieta balanceada y una estabilidad alimentaria a quienes permanecen en estado vulnerable o cuentan con ingresos muy bajos.
Una de esas opciones es el Sistema de Atención a la Familia (SAF), programa de la Revolución —surgido en 1998— para asistir a adultos mayores, personas con discapacidad, casos sociales y otros con insuficiencia de ingresos y carentes de familiares obligados en condiciones de prestar ayuda.
Pedro González Alfonso, director de Gastronomía del Grupo Empresarial de Comercio, Gastronomía y los Servicios en Ciego de Ávila, explicó a Invasor que en la provincia existen 58 unidades distribuidas en todos los municipios, las cuales acogen a 1118 comensales.
Esos centros, precisó, prestan servicio de almuerzo y comida, que garantizan los aportes nutricionales requeridos. Los platos que se elaboran para estas dos ingestas se componen de arroces, proteínas, sopas o potajes, viandas, ensaladas y postres, por un precio que no debe superar los 13.00 pesos (CUP).
Aunque el país sitúa recursos a través del Ministerio de Economía y Planificación, las unidades buscan otras vías para abastecerse, mediante encadenamientos productivos, convenios con las diferentes formas de producción y Acopio, no obstante, a pesar de los altos precios que predominan en el mercado, nunca puede aumentar lo que se cobra a los subsidiados.
González Alfonso recordó que esas instalaciones constituyen un espacio no solo para la alimentación, pues sirven de centro para el desarrollo de acciones a cargo del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), Salud Pública y los trabajadores sociales, con el propósito de que los censados puedan socializar vivencias personales, desarrollar charlas educativas, juegos pasivos, celebrar cumpleaños, entre otras actividades.
Subrayó que constituye un reto y una prioridad para la comunidad y entidades con responsabilidad administrativa en el programa, cumplir los objetivos y ejemplificó que en julio y agosto recibieron del Estado un nivel de arroz y grano que permitió abaratar los costos, sin embargo, prácticamente el ciento por ciento de lo que ofertan es autogestionado.
Asimismo, se buscan opciones en los centros de elaboración en los municipios, los cuales permiten comercializar distintos tipos de panes con precios entre 40.00 y 70.00 pesos, dígase pan con pasta, con mayonesa y con croqueta, además, otros más caros, con jamón viki y jamonada especial . Estos productos opcionales se ofertan tanto en las cafeterías de Gastronomía como fuera de ellas, en circunscripciones, barrios vulnerables y escuelas.
Las 103 unidades de Gastronomía y alojamiento de la provincia también aportan a la satisfacción de las necesidades de la población, en momentos en que se atrasa la distribución de la canasta normada, con la elaboración y venta de caldosas y potaje de chícharos a precios entre 15.00 y 30.00 pesos por ración, arroz blanco a 40.00 pesos, y refrescos coral y enlatados, todo lo cual se expende, además, en las ferias municipales y los recintos feriales que existen en la ciudad cabecera, circunscripciones y Comités de Defensa de la Revolución.
Un esfuerzo de todos
A estas alternativas de ofertas de comida económica convocadas por los gobiernos locales, se suman también otras entidades del territorio avileño, con capacidades productivas y posibilidades para la elaboración de los alimentos.
Alba Elizabeth González Rodríguez, jefa del departamento comercial de la Delegación de la Agricultura en la provincia, explicó que el sector cuenta con 15 empresas que están brindando servicios en las circunscripciones de todos los municipios y ofertan comidas a precios módicos, para facilitar que accedan a ella las personas vulnerables.
Ejemplificó que la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez vende en los poblados de Ognara y Trucutú, La Cuba lo hace en Pesquería, la Agroindustrial Ceballos en el poblado aledaño, Ruta Invasora en Jicotea, Acopio en los barrios de la ciudad de Ciego de Ávila y la pecuaria Turiguanó en el poblado de igual nombre.
A su vez, las empresas Avícola y Porcina comercializan los alimentos elaborados en sus respectivas circunscripciones donde están enclavadas y, en todos los casos, también participan en las ferias de los sábados en poblados y municipios. La comida, explicó, se cocina en los comedores de las entidades a partir de sus propias producciones.
Esta iniciativa es bien acogida por la población, resaltó, por los precios módicos y la calidad de las ofertas, a las que se suman igualmente otros productos en conserva.
Por su parte, Alexis Santander Hernández, director comercial de la Empresa de Acopio, subrayó que tienen diferentes ofertas de lunes a viernes para las circunscripciones, a donde llevan alrededor de 800 raciones de caldosa en la semana . Además, de martes a viernes hacen ferias en lugares de difícil acceso para acercar los productos a las familias y con el fin de favorecer a los profesores y personal de Salud, llegan hasta las universidades, escuelas, hospitales y casas de niños sin amparo filial.
La entidad también cuenta con servicio de merca móvil, con los mismos precios de los mercados, en la ciudad cabecera y en algunos lugares de Morón, donde esperan incorporar más áreas paulatinamente, para acercar los productos a la familia y a personas que por su trabajo no pueden concurrir sistemáticamente a hacer las compras.
Sin cruzarse de brazos ante las dificultades, los gobiernos territoriales y entidades administrativas apelan a la iniciativa y aprovechamiento de los recursos que poseen para ofrecer garantías alimentarias, por muy difícil que sea la situación.
Tomado de Invasor