Como consecuencia de la desconexión del Sistema Electroenergético Nacional desde el pasado viernes 18 de octubre, el abasto de agua potable en la provincia de Ciego de Ávila comenzó a sufrir nuevas afectaciones.
Hasta que exista una estabilización del fluido eléctrico, el suministro del líquido vital será irregular, lo cual significa que los ciclos irán alargándose en todo el territorio, dijo a Invasor el director adjunto de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ciego de Ávila (EAACA), Yorgi Luis Gómez Solano.
A partir de la contingencia actual, es prioritario para la EAACA garantizarle un servicio seguro a los principales centros de Salud Pública, agregó Gómez Solano. En tanto, para que los casi 300 000 clientes del sector residencial reciban agua se agotan las variantes desde que el sábado comenzó, otra vez, el bombeo con el uso de grupos electrógenos de emergencia.
Lo primero es coordinar, en la medida de lo posible, con la Empresa Eléctrica de la provincia qué zonas y en qué horarios tendrán fluido para abastecer ahí. Además, se deberá hacer mayor uso de las 86 estaciones de bombeo poseedoras de paneles solares ―de un total de 179―, explicó el director adjunto.
En tiempos así, la EAACA dispone apenas de ocho camiones cisternas propios y unos más de otros organismos del sector de la Agricultura, que resultan insuficientes para una amplia cobertura de la demanda de tiro de agua.
Si bien una parte de los clientes recibió abasto desde el 19 de octubre, no ha sido en los niveles necesarios. Según una nota informativa de Invasor, los consejos populares y poblados menos beneficiados han sido Onelio Hernández, Ceballos y Número 1, en la capital provincial; Pedro Ballester, en Primero de Enero; La Pedrera, en Ciro Redondo; y Guayacanes, en Majagua.
“Aun en el peor de los escenarios, que no es el actual, la prioridad número uno tiene que ser el abasto de agua”, dijo el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Julio Heriberto Gómez Casanova, de acuerdo con el citado texto.
Aparte de esta situación extrema, el abasto es una problemática añeja en Ciego de Ávila, porque las redes hidráulicas datan de la primera mitad del siglo pasado, el agua de la región genera acumulación de magnesia y es imposible solucionar el gran número de salideros.
Tomado de Invasor