Más que la inclemencia del tiempo y el paso inoportuno de algún que otro vehículo, pudo la voluntad popular este 23 de septiembre. Ocurrió en horas de la noche, cuando en un punto extremo de la ciudad de Ciego de Ávila, los vecinos de la Circunscripción no. 94, del Consejo Popular Roberto Rivas Fraga, asumieron el protagonismo que les correspondía en el transcurso de la primera asamblea de rendición de cuenta del delegado Alexander Martínez González a sus electores, correspondiente al 18 período de mandato.
Luego de una pormenorizada lectura, en la que se hizo el recuento de la situación nacional y el resultado de los esfuerzos principales desplegados por el sistema del Poder Popular en la provincia y el municipio, los asistentes enrumbaron los análisis por el camino de lo que afecta a familias residentes en Pasaje C.
Desde que en mayo pasado la Empresa Municipal de Acueducto y Alcantarillado trabajara en la creación de redes sanitarias e hidráulicas en esa vía, el tránsito diario se ha vuelto una verdadera odisea, pues la solución parcial de un problema ha generado otros, igual de complejos, como lo reconociera Eduardo Alcalá Ortega, presidente del Consejo Popular.
La voz de varios vecinos coincidió en un punto: se unen la chapucería y la lentitud en la incompleta terminación de los trabajos, sin obviar las indisciplinas sociales que acrecientan los obstáculos sobre la vía, ahora convertida en lodazal tras la irrupción de las lluvias.
Ante un panorama en el que confluyen obstáculos diversos, Alcalá Ortega hizo un llamado a la contribución individual y colectiva para paliar, al menos, las consecuencias de una situación que, tarde o temprano, deberá ser resuelta “por los compañeros de viales”.
Junto con la solución parcial del abasto de agua, ahora quienes residen en la contigua Calle B sufren las consecuencias de una menor disponibilidad del vital líquido, de modo que se acordó una revisión inmediata por parte de un especialista de Acueducto y Alcantarillado, para determinar causas y posibles soluciones.
Otros sinsabores del día a día emergieron en el intercambio, a sabiendas de que buena parte de ellos pueden eliminarse con el concurso de los electores, entre ellos, el enfrentamiento a quienes asumen hechos delictivos, especialmente en horas de la noche.
No puede decirse que los organizadores de la rendición de cuentas descuidaran ningún aspecto esencial. Los símbolos patrios presidían la reunión, miembros de la Dirección Provincial de Educación, padrinos de la circunscripción, acompañaban a las autoridades locales, y una parte de los organismos y entidades implicados en los principales planteamientos, quejas y peticiones “dieron la cara”.
Pero se advierten signos de agotamiento y descrédito por parte de un electorado que se queja de la falta de rigor y sistematicidad, y especialmente del nimio nivel de solución a los planteamientos, aunque al respecto no se ofrecieron datos precisos en la reunión. La resultante no es alentadora: se elude la asunción de responsabilidades que, tanto en lo individual como en el ámbito comunitario, podrían beneficiar a todos.
Con la rotunda aparición de la lluvia, el debate sufrió un corte brusco que en el menor tiempo posible debiera reanudarse cuadra por cuadra, si se aspira a convertir en realidad los sueños de un vecindario que, de momento, padece de enfermedades sociales harto peligrosas, entre ellas, la abulia y la indiferencia.
El proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores, correspondiente al actual mandato, se extenderá en todo el país hasta el venidero 15 de noviembre.
Tomado de Invasor