Este domingo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que se retira de la carrera presidencial de Estados Unidos de 2024.
La decisión fue tomada ante claros indicios de que el político va perdiendo ante Donald Trump en las primarias republicanas.
“Si hubiera algo que podría hacer para asegurar un resultado favorable —más eventos de campaña, más entrevistas—, lo haría. Pero no puedo pedir a nuestros seguidores que dediquen su tiempo y donen sus recursos si no tenemos un camino despejado hacia la victoria”, declaró DeSantis en un video publicado en su cuenta de X.
Después de su victoria en la reelección como líder de Florida en noviembre del 2022, DeSantis fue allanando su camino para competir por la Casa Blanca.
A finales de mayo del 2022, por ejemplo, un proyecto de ley aprobado por la legislatura eximió de la obligación de renunciar a su puesto a los funcionarios que en ese territorio se enlistaran en la contienda para dirigir el país, en contraposición a lo establecido antes.
Las decisiones más polémicas del conservador van desde firmar una norma que anula los requisitos de licencia para portar armas de fuego ocultas, pese al incremento de la violencia armada en Estados Unidos, hasta bloquear un curso de Estudios Afroamericanos para evitar que se imparta esa materia en las escuelas secundarias.
Debido en parte a esa iniciativa, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color de Estados Unidos señaló que la administración de Florida “es abiertamente hostil hacia los afroamericanos, las personas de color y los integrantes de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y queers (Lgbtq+)”.
Justamente por quienes se identifican como parte de ese último grupo resultó muy criticada una regulación, denominada por los opositores de DeSantis como “No digas gay”, que prohíbe los temas de identidad de género y orientación sexual impartidos por los maestros de escuela primaria.
Otra de sus objetadas disposiciones es aquella que permite a los proveedores de salud rehusarse a dar asistencia en base a creencias morales, éticas y religiosas.
Eso, según la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, significa que un médico puede negarse a brindar atención a los floridanos en función de su idiosincrasia personal y brinda total inmunidad por cualquier consecuencia negativa que resulte de la denegación de la ayuda.
(Con información de Rt en Español)