Revisar y analizar los estados de opinión de la población tiene que ser el centro del trabajo de los servidores públicos. Si es cierto lo que se dice, se deben encontrar soluciones; si no es cierto, igualmente hay que intercambiar, reflexionó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República,  Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la más reciente emisión del programa Desde la Presidencia.

El Jefe de Estado, al introducir el espacio, citó opiniones recogidas en 121 municipios del país, acerca de lo difícil que resulta coger guaguas; el abuso de los particulares al imponer altos precios; la insensibilidad de los choferes de vehículos estatales quienes no recogen personas en las paradas, y hechos de corrupción relacionados con la extracción de piezas de ómnibus estatales para venderlas a choferes del sector privado.

El invitado de este tercer programa, Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del Transporte, quien admitió que existen estos problemas, a los que se suman indisciplinas de los trabajadores del sector, precisó que la transportación de pasajeros pasa hoy por uno de los peores momentos, una vez que esta se comporta, aproximadamente, al 50 % de lo que se lograba hace un lustro.

Diariamente en Cuba, hace cinco años, se transportaban alrededor de 5,9 millones de personas, y hoy eso se ha reducido a 2,7, porque una parte de los ómnibus está afectada por problemas técnicos y otra por limitaciones de combustible, dijo.

 ¿CÓMO AFECTA EL BLOQUEO AL TRANSPORTE EN CUBA?

Instado por Díaz-Canel a profundizar en la secuelas del bloqueo estadounidense y los problemas internos, el titular del Transporte abordó las distorsiones evaluadas, citando en primer lugar la imposibilidad de emplear, en el sistema de transporte, la totalidad de las divisas convertibles que este genera, porque si bien esto es posible, no siempre se hace público por la persecución que  mantiene el adversario sobre Cuba.

Esa baja disponibilidad de divisas nos impide adquirir piezas de repuesto, baterías, neumáticos, combustibles y lubricantes.  Los medios de transporte requieren, para su sostenimiento, de productos de importación, y aunque Cuba fabrica algunos renglones, no pocas veces hay que comprar la materia prima en el exterior, comentó.

La génesis de eso es la falta de esos suministros oportunos, un problema viejo relacionado con las inversiones en el ramo, sin lograr los recursos necesarios para los mantenimientos, que es lo que da sostenibilidad.

MODIFICAR POLÍTICAS PARA FACILITAR EL ACCESO A NUEVOS SERVICIOS

Otro problema grave está relacionado con la moneda nacional. Es que los costos de los servicios, detalló, no se cubren con los ingresos generados, ni las tarifas centralizadas se cubren con los aportes del Presupuesto del Estado, porque este tiene un déficit.

Eso presupone un reto que debemos solucionar por la vía de los tributos y otras alternativas identificadas, sin que eso se traslade a la inflación, acotó.

Una distorsión seria, confirmó, tiene que ver con los sistemas de gestión estatal, con una forma económica de operar diferente a las de gestión no estatal. «En transporte hay tres componentes de la estructura de costo. Uno tiene que ver con todo lo que se utiliza en mantenimiento, que se adquiere en dólares, que, en el caso de las empresas estatales, lo adquieren a través de autorizaciones que se emiten y lo compran a 24 pesos. Pero las de gestión no estatal, acceden a los dólares a través de otro mercado, con un componente del costo que es alrededor del 30 %, lo cual va directamente al precio que cobran los porteadores privados».

Entre los componentes del costo está el combustible, que es un 20 % o 25 %. Las empresas estatales, argumentó, lo reciben por asignación, con limitaciones, pero lo pagan a un precio mayorista. «Hemos decidido que las formas de gestión no estatal paguen el mismo precio, pero no siempre les damos acceso al combustible, porque no siempre se dispone de él y, cuando existe, se priorizan determinados servicios. Así lo adquieren de manera irregular, a través de revendedores, a un precio diez veces superior».

Los salarios de las empresas estatales, con la intención de no afectar al pueblo con subidas de precios, se han mantenido en niveles que demuestran que no pagan mucho. Sin embargo, las formas no estatales van en busca de ingresos mayores, en un ambiente de inflación en el que también actúan abusadores, que se combaten con medidas que incluyen el retiro de las licencias, razonó.

Con respecto a la primera de las distorsiones citadas, Eduardo Rodríguez aseveró que se proyectan nuevos servicios, lo que transita por la modificación de políticas, entre ellas las que faciliten la compra de vehículos y crezca la recaudación de fondos para emplear en el transporte público.

Sobre esto, dijo, se informará oportunamente, igual que sucederá con la posibilidad de establecer peaje en algunas vías, sugerencia hecha por parte de la población, lo cual dará ingresos para mejorar esas carreteras y la infraestructura en general del transporte.

Díaz-Canel recordó que, tras el anuncio hecho por el Ministerio del Transporte sobre el incremento de algunas tarifas, se produjo un intenso proceso de intoxicación mediática, promovido por la industria del odio ensamblada para dañar a Cuba. Sacaron de contexto lo anunciado y afirmaron que se subiría 100 % o 300 %, pero ocultaron que eso no incrementaría, necesariamente, el precio del transporte público, comentó.

Subir tarifas en el transporte público, y que esas tarifas no repercutan sobre los precios para no afectar a la población, cuando el 70 % de esta hace uso de ese transporte público más local y territorial, significa que el Presupuesto del Estado va a cubrir la diferencia entre la tarifa y el precio a la población, resaltó.

«Ese Presupuesto es el que precisamente va a cubrir, con su déficit, los ingresos de la empresa estatal a la que le tenemos limitada la tarifa, y se ve afectada, no por problemas de eficiencia, sino por una medida que favorece a la población. Por eso y por muchos otros motivos, afirmó, no se puede vincular esa decisión con un paquetazo liberal».

Al profundizar en las inversiones necesarias para mejorar servicios, el Ministro del Transporte se refirió a la estrategia de aprovechar la inversión extranjera para desarrollar sectores del que se puedan generar divisas, y puso el caso del nuevo dique flotante, que tras ser adquirido a través de un crédito, ya rinde frutos.

La conversación se extendió a la recuperación de los puertos, entre ellos el de Vita, en Holguín, y el de Boquerón, en Guantánamo, y su empleo en la distribución de los productos importados de la canasta familiar normada, con lo que también se dinamizan las operaciones allí, con los correspondientes beneficios para los trabajadores y la población aledaña.

INFORMATIZANDO EL TRANSPORTE

En cuanto a la transformación digital de la sociedad en el Ministerio que dirige, Rodríguez Dávila afirmó que hay más de 60 proyectos, algunos con impacto directo en la población, como la aplicación Viajando, para la compra de pasajes interprovinciales; y mw Urbano, que permite saber por dónde van las rutas de los ómnibus de la capital cubana, y otra plataforma de uso en el tráfico aéreo.

En lo referente al sistema de ciencia e innovación implantado, precisó que, sin él, a estas alturas, no habría servicios de transporte, pues son muchas las soluciones que ha propiciado.  Una fortaleza es la colaboración con las universidades del país, que han ayudado en la organización del tráfico y la descarga de silos para cemento.

En la comunicación social, el otro componente básico de la gestión de gobierno, han avanzado en conocimientos, y uno de los resultados palpables es el emprendimiento comunicacional colocado en Facebook con el nombre de Desafío, que se ha convertido en programa con carácter sistemático, apropiado para transmitir información sobre la labor del ramo, al tiempo que es la vía de retroalimentación con el pueblo, que transmite preocupaciones y expone ideas para mejorar el trabajo y solucionar problemas.

Díaz-Canel, quien comentó estar al tanto de esa experiencia, la elogió y compartió el criterio acerca de que comunicar es demostrar la voluntad de resolver, y mostrar sensibilidad y respeto al pueblo.

Tomado de Granma

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