Cuando el pasado mes de marzo surgía la Red de Jóvenes del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), ese importante sector económico del país vio abrirse ante sí una infinitud de posibilidades para inyectarse sangre fresca en las venas y atemperar a los nuevos tiempos los problemas, los retos y las esperanzas del entramado de organismos y empresas garantes del funcionamiento energético y minero de Cuba.
Articular a los jóvenes profesionales y obreros en cada una de las ramas de la economía no fue, precisamente, un “invento” del MINEM, pero allí supieron aprovechar la idea, y ya comienzan a experimentar los primeros resultados, tanto en la autosuperación de la masa trabajadora como en la innovación y el alcance de una mayor eficiencia en todo cuanto se hace.
Para Ciego de Ávila, además, representó un excelente pretexto para identificar y dar tareas a jóvenes trabajadores con preparación y aptitudes para el liderazgo, como es el caso del ingeniero Jorge Alejandro Quintero Acosta, especialista en Fuentes Renovables de Energía en la Empresa Eléctrica de la provincia, quien fue designado hace pocos meses coordinador de la red en territorio avileño.
Graduado de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte, Jorge Alejandro es uno de los entusiastas fundadores de esta iniciativa y comenta a Invasor sobre el breve, aunque prometedor, trabajo de la red.
—¿Para qué organizar un proyecto como este?
—Fundamentalmente, porque existía la necesidad de articular a los universos juveniles del MINEM en una sola comunidad, con un vínculo permanente, transparente y abierto. Además, porque nos hace mucha falta que los jóvenes se impliquen todavía más en los retos científico-técnicos y organizativos del sistema, y que lo hagan con una perspectiva más fresca e innovadora.
“Entonces, el 20 de marzo de 2024 nace este espacio de intercambio y participación, se elige su coordinación nacional y comienza la labor de extender la red a cada provincia y empresa del ramo.
“Aunque todavía es muy pronto para hablar de resultados medibles, vale destacar que ya se aprecia una mayor integración y comunicación entre todas las entidades del MINEM, y entre las distintas provincias, lo cual puede entenderse como un punto de inflexión: hoy estamos más unidos y asumimos un enfoque integrador a la hora de hallar soluciones a nuestros problemas.
“Por ejemplo, una deficiencia en la Empresa Eléctrica Ciego de Ávila ya no se ve como un asunto interno y aislado, sino como algo que afecta a todos, no importa si se trabaja en La Habana o en Holguín, y entre todos, a través de la red, intentamos resolver el problema.
“Hasta el momento, nos está funcionando, hemos acumulado algunas experiencias positivas, y todo indica que en el venidero año conseguiremos mayores vínculos de resiliencia y cooperación”.
—Específicamente, ¿qué están haciendo ahora?
—Existen varias estrategias trazadas a nivel de país, en las que los avileños nos insertamos. Una de ellas es la capacitación de los jóvenes, a través del otorgamiento de becas y cursos de posgrado, tanto en Cuba como en el extranjero, algo que hasta hace pocos años no se aprovechaba al máximo en las provincias, a veces por falta de información y otras por “fatalismo geográfico”.
“Otro aspecto importante a tener en cuenta es el trabajo con las universidades, que tampoco se explotaba al máximo, y que ahora busca llevar todas las investigaciones realizadas en los centros de altos estudios a nuestras entidades, y que los trabajos de diploma, las famosas tesis, tengan un impacto real en el panorama empresarial cubano.
“En septiembre, durante la III Feria Internacional de Energías Renovables, desarrollada en La Habana, organizamos el primer Foro de la Red de Jóvenes del MINEM, un evento que demostró cuánto podemos aportar los jóvenes desde el talento y las ganas de hacer, incluso en momentos de crisis, como los que vive el país.
“Por cierto, en ese espacio obtuvimos la condición de Mejor Provincia, con dos ponencias sobre las fuentes renovables de energía. Así que Ciego de Ávila inició con buen pie su participación en la red”.
—¿Qué impacto puede llegar a tener la Red de Jóvenes del MINEM, desde el punto de vista social?
—El principal derrotero, aunque parezca que me salgo un poco de tu pregunta, es la formación de un capital humano del más alto nivel posible, en un sector tan sensible e importante como el nuestro, que tiene el deber de garantizar uno de los principales servicios básicos de la población.
“También, pretendemos desplegar una labor social consistente en visitas y donaciones a casas de niños sin amparo familiar, hogares de ancianos y círculos infantiles.
“Además, como parte de nuestras misiones, están los intercambios en barrios y comunidades para conversar con el pueblo acerca de la transición energética y el uso de fuentes renovables de energía, además de aclarar dudas sobre la situación del Sistema Electroenergético Nacional y reparar equipos electrodomésticos en las viviendas”.
—¿Cómo ha sido dirigir la red este 2024?
—Comencé como coordinador provincial casi recién graduado de la universidad, por lo que el reto ha sido bien grande… y gratificante. Me ha tocado representar a personas con más experiencia laboral que yo, pero he recibido apoyo en todo momento, y ahí están los resultados de Ciego de Ávila para demostrar cuánto puede lograrse con la participación de todos y el trabajo colectivo.
“La red me dio la oportunidad de presenciar más de cerca la verdadera realidad que vive nuestro país en los asuntos energéticos, y el esfuerzo de miles de trabajadores, muchos de ellos jóvenes, que superan con audacia cada nuevo obstáculo”.
–¿Expectativas?
—No todo está resuelto. Incluso, poniendo los pies en la tierra, me atrevo a decir que estamos lejos de nuestras metas, pero también tengo la completa seguridad de que contamos con el personal necesario para mantener a flote y desarrollar el sistema energético.
Tomado de Invasor