Por su desempeño en la gestión del agua, a partir de la implementación de proyectos que garantizan el suministro y la calidad de ese recurso natural para el consumo social y el progreso económico, la provincia de Ciego de Ávila mereció la sede del acto central por el Día del Trabajador Hidráulico, a celebrarse el próximo 10 de agosto.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Inrh) lo anunció en sus plataformas en redes sociales y argumentó que es un reconocimiento a los significativos avances de ese territorio para facilitar el acceso a un elemento vital, lo que demuestra el compromiso de los trabajadores del sector con el manejo y control del agua para respaldar el desarrollo sostenible.
A pesar de las garantías y el potencial que representan las aguas subterráneas para cubrir demandas sociales y de sectores priorizados como la Agricultura y el Turismo, en más de una oportunidad Ciego de Ávila ha activado las alarmas ante prolongados periodos de sequía asociados al cambio climático (CC), circunstancias que exigen buscar soluciones para minimizar perjuicios en diferentes esferas.
En ese contexto los trabajadores del sector hidráulico han acumulado mayor experiencia en el manejo y control del agua, facilitados por la disponibilidad de modernas tecnologías adquiridas mediante proyectos de colaboración internacional que intervienen el territorio avileño para impulsar la adaptación al CC.
Rafael González–Abreu Fernández, asesor técnico principal de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de Ciego de Ávila, particularizó en la instalación de equipos registradores de niveles de pozos, embalses y lluvias, pluviómetros y estaciones meteorológicas automáticas que sitúan a la provincia en una posición de avanzada para la vigilancia hidrometeorológica.
A ello se suma el empleo de sistemas automatizados y la asignación de teléfonos celulares a observadores voluntarios para chequear los registros de los pluviómetros y transmitir, con agilidad y precisión, informaciones de interés para la toma de decisiones dirigidas a minimizar los riesgos por intensas lluvias y sequías.
Al existir facilidades para determinar los volúmenes de precipitaciones, niveles de escurrimientos hacia los embalses y las posibilidades de recarga de los acuíferos, las autoridades locales disponen de elementos contundentes para adoptar medidas (a corto, mediano y largo plazos) encaminadas a la gestión eficiente del agua.
Ante la amenaza de sequías los registradores de niveles y lluvias constituyen una herramienta para evaluar cómo se comportan las fuentes de suministro ante la extracción y escasez de precipitaciones, agregó.
González–Abreu Fernández valoró las contribuciones del proyecto internacional Euroclima Plus, que interviene en desde el año 2021 en las provincias de Ciego de Ávila y Camagüey —afectadas por el huracán Irma—, con el objetivo de crear infraestructuras para la vigilancia hidrometeorológica y fortalecer capacidades para la adaptación al CC y reducción de riesgos de desastres.
Además de proveer tecnologías, esa iniciativa global se ocupa de efectuar estudios de peligro, vulnerabilidades y riesgos asociados a sequías e inundaciones por intensas lluvias, y aplica técnicas sociológicas para determinar vulnerabilidades sociales, lo que facilita la adopción de medidas para proteger a la población en situaciones de desastres.
Se refirió, también, al impacto del proyecto internacional Resiliencia Costera finalizado en el año 2023 y como parte del cual acometieron labores para fortalecer capacidades técnicas y humanas que impulsaron la adaptabilidad al CC y redujeron los riesgos de desastres en el municipio de Chambas, particularmente en la localidad de Punta Alegre.
Asimismo, se refirió a las expectativas con el proyecto Mi Costa, que promueve la aplicación de soluciones naturales para enfrentar el CC en siete comunidades del litoral sur de Cuba, contemplada Júcaro, en el municipio avileño de Venezuela.
Este último permitirá mejorar la disponibilidad y calidad del agua, y disminuir problemas asociados a sequías, inundaciones y la salinización del vital líquido y los suelos.
A las tareas técnicas y modernización tecnológica para la vigilancia hidrometeorológica se suman labores de entrenamiento orientadas a incrementar la capacidad de respuesta de los pobladores en las zonas más vulnerables al CC.
Tomado de Invasor