El fallecimiento de un ser querido siempre es un momento difícil y se vuelve mucho más doloroso cuando hay que posponer los sentimientos y ocuparse de los trámites pertinentes, ya sea traslado, velatorio o cremación, hasta su entierro, de ahí que lo que más pueden desear los implicados es que todo fluya con rapidez y calidad, para no agregar más disgusto al proceso.

En Ciego de Ávila no son pocos los escollos que hay que sortear cuando se acude a solicitar los servicios necrológicos, y uno de los primeros puede ser la tardanza en la llegada de un carro fúnebre para trasladar al difunto.

Luis Alberto Pérez Olivares, director provincial de Servicios Comunales, refirió a Invasor que tienen un parque automotor de 19 carros fúnebres, para toda la provincia, de los cuales sólo están trabajando 8, pues tres están propuestos a baja y el resto está parado por roturas en la Empresa Integral de Servicios Automotores (EISA), que es la entidad encargada de repararle los equipos.

Puntualizó que los municipios de Baraguá y Venezuela no disponen en la actualidad de ningún vehículo, pues se encuentran entre los propuestos a baja, no obstante, reconoció el esfuerzo de EISA por responder a las necesidades, a pesar de las dificultades con las piezas de repuesto.

Señaló que en reciente visita de Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de transporte, al territorio, se valoró la posibilidad de que dos mipymes que cuentan con las condiciones, asuman la reparación de esos carros que ofrecen un servicio de alta sensibilidad para la población.

El directivo explicó que hay habilitado un puesto de mando en la dirección provincial de comunales y desde allí se monitorea el servicio para responder a las demandas de los municipios que no disponen de carros fúnebres, así como alguna rotura que se produzca durante un traslado.

Hoy se está dando el servicio, aunque es posible que ocurran demoras por las condiciones expuestas, subrayó, pues sólo hay dos carros nuevos recibidos el año anterior, pero los restantes son viejos con numerosos problemas, a pesar del cuidado y sentido de pertenencia de los choferes.

Explicó que con ese transporte limitado se atienden las diversas solicitudes ante un deceso, como son los entierros y traslados de los occisos hasta otras provincias, hecho que sucede con frecuencia, dada las características de los habitantes del territorio, con procedencias diversas desde otras regiones del país.

Con los carros nuevos, puntualizó, también se cubre los casos de fallecimiento de extranjeros en las instalaciones turísticas de la cayería norte y su posterior traslado hasta La Habana.

Pérez Olivares resaltó que se realiza el mayor esfuerzo para recuperar algunos vehículos y ejemplificó que en los próximos días se ubicará uno en Morón, el cual fue mejorado con motor y caja nueva, pero en tanto no se amplíe el parque automotor, continuarán las demoras.

A pesar de esas dificultades objetivas, elogió la preparación de los choferes para dar un servicio de calidad, manipular adecuadamente los cadáveres y mantener el trato adecuado con los familiares.

CALIDAD DE LOS ATAÚDES, OTRO RECLAMO DE LA POBLACIÓN

Ciego de Ávila cuenta con una fábrica de ataúdes para responder a la demanda de las 21 funerarias existentes, la cual, en opinión del director provincial de Servicios Comunales, trabaja bien, con buena organización y cuenta con tapiceros de experiencia que llevan años en la actividad, sin embargo, no ocurre lo mismo con la parte de carpintería, donde carecen de personal, debido a los bajos salarios, lo que ha obligado a acudir a carpinteros y estibadores de la Tarea Confianza.

En general, dijo, se establecen contratos con los aserríos de la Empresa Forestal, pero la calidad de la madera es mala, y aunque se trata de hacer una selección dentro de lo que esté disponible, no siempre se consigue lo que se desea.

Anteriormente, detalló, contaban con la asignación de un tipo de cartón prensado que permitía dar mayor consistencia a los ataúdes, pero hace años no se recibe. Hoy se hacen cajas de diferentes formatos con una terminación resistente, pero no es posible garantizar mejor apariencia, ni tampoco el cristal para cada una, por lo que sólo se utiliza un pequeño cuadrado de vidrio en la funeraria.

FLORES, CORONAS, OFERTAS LIMITADAS

Pérez Olivares acotó que cada municipio tiene una floristería y es la Empresa Comcávila la que cultiva los jardines para garantizar la elaboración de las coronas hasta un número de entre cinco y siete por fallecido, sin embargo hay familiares que solicitan una cantidad mucho mayor, a la que no se le puede dar respuesta.

La población debe conocer, dijo, que hay épocas del año con mayor limitación en la disponibilidad de flores, pero siempre se hace el esfuerzo por garantizar un mínimo de coronas a cada difunto.

Explicó, además, que cada municipio tiene su presupuesto, en el cual debe estar una cifra para la reparación y mantenimiento de funerarias y cementerios. Hoy están en reparación cinco instalaciones, con arreglos en las cubiertas, específicamente, para erradicar filtraciones, ya recibieron mejoras las de Gaspar y Venezuela, y en el resto del año se beneficiarán las de Falla, Bolivia y Majagua.

Un total de 158 trabajadores de servicios necrológicos en toda la provincia se ocupan de la limpieza de los centros, resane y pintura, además del trabajo de sepultureros y la coordinación.

Todos los 7 de diciembre, en ocasión de la Operación Tributo, se reparan los Panteones de los Mártires y también se le da mantenimiento a los cementerios.

El directivo coincidió en que esos camposantos deben mantenerse limpios y elogió el esfuerzo que se realiza en el del municipio de Ciego de Ávila, donde se chequean semanalmente las labores por autoridades del Partido y del Gobierno de la localidad, lo que permite apreciar un cambio positivo en la imagen.

No obstante, recordó que, el cementerio avileño ocupa un área cercana a las 4 hectáreas, de las cuales unas tres están ocupadas por bóvedas particulares que no son atendidas regularmente, ante lo cual Comunales tiene que sacar a sus trabajadores de sus tareas habituales para cuidar esos espacios. Exhortó a la población con propiedades en el cementerio a acudir al menos una vez al mes a dar mantenimiento a esas áreas y no despreocuparse se su limpieza.

Reconoció que existe falta de personal para la limpieza de las funerarias y la tarea tiene que ser asumida por las coordinadoras y los propios choferes, ya que por ser una entidad presupuestada, los salarios son muy bajos y resultan poco atractivos.

Ante las inquietudes formuladas por la población acerca del estado del mobiliario, Pérez Olivares explicó que está propuesta la compra de 50 sillones para compensar el déficit y el mal estado que presentan los existentes, fundamentalmente en la ciudad de Ciego de Ávila.

Consideró que acudir a estos servicios representa un momento doloroso para las personas, porque va aparejado a la pérdida de un familiar allegado, por lo que no debiera agregársele otro malestar por inconvenientes de calidad.

Explicó que Ciego de Ávila tiene un crematorio que funciona muy bien, el mismo presta también servicios a la provincia de Sancti Spíritus, pero hay que tener en cuenta que el servicio de cremación se solicita en cualquiera de las funerarias de la provincia, con el certificado de defunción emitido por una institución de salud.

Precisó que, desde allí se encamina el procedimiento con el Departamento de Medicina Legal que radica en los Hospitales Provinciales Generales Docentes Dr. Antonio Luaces Iraola y Capitán Roberto Rodríguez, para las zonas sur y norte, respectivamente, en tanto desde el puesto de mando de Comunales se rectora la entrada al crematorio.

Señaló la importancia de los trámites de Medicina Legal, no solo para garantizar el consentimiento de la familia, sino para preservar el horno, ya que personas que tienen prótesis o marcapasos no pueden ser cremadas.

En estos momento, dijo, el horno es sometido a una reparación, pero habitualmente se trabaja las 24 horas, espacio en el que pueden realizarse entre seis y ocho procedimientos. Las opiniones dejadas por la población dan fe de la calidad.

Ojalá, más pronto que tarde, también pueda hablarse de igual calidad en el resto de las prestaciones, para que a la despedida de un ser querido no se sume el desagradable recuerdo por la insatisfacción de un servicio necrológico.

Tomado de Invasor

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