Una vez más, en la Ciudad de los Portales se pudo vivir un evento que ha conectado con el público y supo ganarse un lugar entre los adictos al buen arte. En esta oportunidad, Havanensis, del 19 al 21 de septiembre, fue el espacio ideal en donde confluyeron, en un mismo escenario, música, danza, teatro, fotografía y literatura.
Vivió sus momentos de gloria a pesar de las lluvias, apagones, y otros contratiempos. Tuvo muy buenos invitados como el Dr. C. Noel Bonilla, quien discursó en la sala Abdala sobre la fotografía dancística y sus principales características, más el extra de mencionar fotógrafos insignes, coreógrafos, bailarines y cuerpos de baile.
Allí mismo, el realizador Jorge Luis Neyra dio su charla sobre el audiovisual hecho en Cuba, y no pudo dejar de mencionar su obra, en la que están, al mismo tiempo, el color local, el cosmopolismo, y sus más caras influencias cinematográficas.
También hubo espacio para las clases magistrales en varios escenarios como en la logia Modestia, con el maestro Jorge Rivero González, y el arte del canto coral; el café Barquito, con el maestro Oscar Solís y su charla sobre la guitarra clásica, la técnica empleada en el jazz, la música cubana y el bossa nova.
Asimismo, la Escuela de Arte Ñola Sahíg Saínz recibió invitados de lujo como Brenda Navarrete, que removió los cimientos escolásticos y motivó a los estudiantes de percusión a sonar con más ahínco el cuero y la madera.
Sobre la cuerda de la variedad artística, en el escenario de la calle Independencia, frente al gobierno municipal, se presentaron nuestras estrellas a la luz del día y bajo el influjo de las nubes grises a lo lejos. Desfilaron con su arte, Caminos teatro; los jóvenes del K-pop, Gamahd; la compañía danzaria AlArte; las solistas Oristela Pérez Betanzos y Marlenin Pina. Y muchos otros.
Las artes bidimensionales tuvieron su buen momento en la exposición fotográfica Danseur /Bailarín, de Marc Sagaert y Arnol Sthal, en la galería Azagaya de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Una muestra de 11 fotografías en tonos grises y de tema danzario. En ellas se puso de manifiesto el buen uso de la luz y la sombra, la composición exquisita, y esa genialidad que solo el cuerpo humano sabe transmitir cuando confluyen en él, la candidez y la maestría creadora.
Y siguiendo los presupuestos musicales de la juventud, la música electrónica encontró buen resguardo en la Casa del Joven Creador, con los DJ Walter y Karel Rafael, que pusieron a volar corazones y esperanzas sin medir las consecuencias.
El concierto de clausura, en esa misma plaza de una de las esquinas del parque Martí, y a cargo de Brenda Navarrete, fue todo lo energizante que se pudo. La lluvia no dejó de amenazar, pero el deseo de complacer al público, de bailar y cantar como las diosas, fue más fuerte que la desmotivación.
Aunque no hubo todo el público deseado, lo cierto es que Brenda tuvo la fuerza y magia para liderar su banda y el espectáculo. Con pedazos de canciones, mucha improvisación, carisma y fuerza escénica, supo ganarse a todos y conseguir que hasta los más peques se subieran al escenario a cantar e improvisar.
Atenuada, también, la presencia de la joven actriz Flora Borrego, quien condujo estos espectáculos, y cuyo carisma hizo que el público conocedor se le acercara para pedirle fotos en muestra de cariño.
Y para que nadie se quedara sin saber, hubo información del evento en cada uno de los medios de comunicación del municipio, casi en una carrera minuto a minuto. Se siguió la vertiginosidad informativa en todas las redes sociales de Internet, destacándose Instagram, con bellas fotos y una narrativa coherente.
En lo que va de año, Latin Luli‘s Productions, unida al Consejo Provincial de las Artes Escénicas, han tomado a la ciudad de Ciego de Ávila como por asalto artístico. No se andan creyendo los cuentos de camino ni los pronósticos del tiempo. Han fortalecido la escena cultural del patio, y establecido alianzas de trabajo para que el producto artístico llegue a su destino y, sobre todo, han sabido darle un nuevo color a nuestra manera de ser.
Tomado de Invasor