La combinación del bajo crecimiento económico y los daños por el cambio climático dejan a nuestra región bajo una tormenta perfecta, aseguró hoy en Chile el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs.

En declaraciones a Prensa Latina, el máximo responsable de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe abordó la extrema vulnerabilidad del área por su posición geográfica y la cantidad de países en una zona azotada con frecuencia por huracanes.

A pesar de ser responsables de apenas el 8% de las emisiones contaminantes en el mundo, los daños ocasionados aquí por prolongadas sequías, fuertes olas de calor y lluvias intensas son muy grandes, dijo el encargado de ese organismo de la ONU.

Interrogado sobre el riesgo de un círculo vicioso entre el escaso desarrollo de la economía y las pérdidas por el calentamiento global, Salazar-Xirinachs señaló que esa es una posibilidad muy real.

“Si ya estamos con un historial de crecimiento enfermo, los nuevos impactos que reduzcan aún más nuestras posibilidades son algo muy preocupante, casi podríamos decir que es una tormenta perfecta”, advirtió.

Por eso, dijo, nuestro mensaje hoy día a los Gobiernos es de emprender acciones especiales, fuertes y ambiciosas y para eso contamos con una agenda donde enumeramos diversas líneas de acceso al financiamiento y políticas macroeconómicas prudentes.

Enfatizó en la necesidad de utilizar los espacios internacionales, potenciar el papel de la banca de desarrollo, implementar la plataforma tributaria, donde la Cepal ocupa la secretaría técnica, y trabajar por la reforma de la arquitectura financiera mundial.

Preguntado por esta agencia sobre las perspectivas más allá del 2024, José Manuel Salazar-Xirinachs reconoció que es muy difícil hacer una proyección al respecto “en medio de una incertidumbre tan grande y tantos cisnes negros en este mundo”.

Por eso, reiteró, el mensaje es “hagamos nuestra tarea”, colaboremos respecto a las perspectivas globales, el cambio climático y otras cosas que complican el desarrollo económico.

Mantener este síndrome de bajo crecimiento significa poner en riesgo la paz social, tendremos sociedades cada vez más desiguales y violentas y varios millones de personas estarán emigrando, aseguró el secretario ejecutivo de la Cepal.

El organismo de Naciones Unidas presentó este martes el estudio económico regional 2023, donde prevé un crecimiento de apenas 1.7% para este año y 1.5% el próximo.

(Con información de PL)

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