Había que verle la alegría en la cara de los niños en Júcaro ante un espectáculo variado, para darse cuenta de que los jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) siguen ofreciendo buen arte como antídoto ante la vulgaridad y lo banal, y haciendo felices al público con la 30 cruzada cultural Siguiendo La Trocha.
Esto se repitió en cada uno de los escenarios asistidos en Venezuela, Ciro Redondo, Manguito, Morón, Turiguanó.
El acercamiento a la historia del terruño estuvo mucho más visible en esta oportunidad. Desde la misma arrancada, el 29 de noviembre, desde el acto en el obelisco por el aniversario 129 del cruce de La Trocha por Antonio Maceo y el ejército libertador, las cosas se volvieron un tin más serias, pero igual de desenfadadas.
Payasos, canciones, poesía y cuentos, juegos de participación, casi de todo hubo para honrar la memoria de los que iniciaron esta cruzada cultural en 1992.
Un evento que tiene mucho que ofrecer todavía y que consigue aunar talentos para llegar a las escuelitas rurales, barrios y a los fortines que quedan de una de las fortificaciones más importantes de la Cuba colonial.
Lo que fuera un dolor de cabeza en ediciones pasadas, ahora se volvió algo bastante sencillo. Los artistas de la AHS avileña estaban dispuestos a formar parte de esta hermosa locura de llevar arte a los que más lo necesitan. Esta vez no hubo que ir tocando puertas y haciendo convocatorias para la participación. Los creadores noveles se ofrecieron para asistir a esta nueva edición de la cruzada y lo hicieron convencidos del bien que estaban haciendo.
Así los niños y adultos que presenciaron en una de las esquinas de la comunidad 15 y medio, de Venezuela, el espectáculo de más de media hora, notaron la energía hermosa que brotaba de las payasitas interpretadas por las actrices del Polichinela Laritza López, Saimy Ramírez, Laura Oller Ovejero y la siempre carismática Nodailin Granado.
Después, cuando Daniel Álvarez Cruz, con su guitarra y voz tímida interpretó una canción delirante, estaba todo listo para que la narrativa de Yaima Hernández, Daniuska Viera Azcuy y este servidor, se hicieran eco del asombro y la complacencia de los allí presentes.
Hubo momentos muy altos en materia cultural en esta cruzada. La escuela William Soler, en Turiguanó, y la Alberto Delgado en Morón, ante cientos de niños de diferentes niveles de escolaridad, en los comedores que parecían minúsculos ante tanta algarabía. Allí se lucieron, además del claustro de profesores, directores del MINRED, instructores de arte, el actor Rodolfo Bocourt Argudín, el Mochipío de La sombrilla amarilla, casi al mismo nivel de las actrices del guiñol Polichinela.
Allí hubo repentismo del bueno en la voz de Rainer Nodal y su proyecto Décima Cuerda, con una interpretación magistral de Amanda Beatriz Ortega y de Alexander Santiesteban Delgado. Además de la conducción de José Ángel Guevara Tamarit, muy querido por estos lares.
Las chicas de Caminos Teatro, con sus narraciones orales, también supieron colocarse a la altura del momento y más de una carcajada lograron sacarle a grandes y chicos.
De la misma forma, la instructora de teatro y escritora Yaima Hernández, con una leyenda de su autoría, hizo que los niños pensaran con inteligencia sobre quién fue primero, la gallina o un huevo hecho con barro. Y no nos faltaron las figuritas de barro hechas por el artista visual Enrique Milán Boza que, a manera de taller ambulante sobre la manipulación de este material arrancado de la tierra, ofreció a los niños. Y luego, en la comunidad de La Calera, en Ciro Redondo, se vistió de caricaturista con muy buena aceptación por parte de los pobladores.
El cierre de oro se tuvo en el proyecto de desarrollo local Yambambó, en Tuero, Morón. El recibimiento siempre cálido de Fanm Zetwal y las palabras sabias de Larry Morales, hicieron del momento algo imborrable. Asimismo, cuando le fue entregado a Alejandro Quiñones, presidente de la AHS avileña, una réplica en miniatura del Gallo de Morón, de manos del director municipal de cultura Héctor Hernández.
Es grato ver el reconocimiento que los funcionarios del Partido y Gobierno del territorio le hacen a estos artistas de la vanguardia artística, que solo quieren ocupar ese epíteto que se han ganado y por antonomasia, en la cultura avileña.
Tomado de Invasor