Las lecciones de la intensa sequía que afectó a la provincia entre 2014 y 2017 fueron bien aprendidas en Ciego de Ávila, al punto de que, al cierre de enero, cuando el 62 por ciento del territorio nacional se quedó por debajo en los acumulados históricos de precipitaciones, los llamados al uso racional del agua no se han hecho esperar.

Ahorrar el agua en Ciego de Ávila, ¡ahora!

“Se ahorra cuando se tiene, este es el momento de ahorrar”, fueron las palabras exactas de Edwin González González, delegado provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), luego de que se conociera que en 2022 las precipitaciones acumuladas en predios avileños se comportaran al 79 por ciento y en enero al siete del estimado para el mes. “Estamos en sequía hidrológica”, aseveró.

Irónicamente los déficits de combustible y energía eléctrica, así como la baja disponibilidad de equipos de bombeo, experimentados el pasado año jugaron a favor de los embalses y acuíferos avileños, pues solo se consumió el 90 por ciento del agua demandada. El decrecimiento también se trasladó al primer mes de 2023, cuyo balance anual ya tenía una disminución de 19 hectómetros cúbicos.

Ello refuerza la información ofrecida por Pedro Rodríguez Mora, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico: la provincia tiene tres sectores en estado desfavorable (por debajo del 50 por ciento de llenado del volumen explotable) y de ellos el CA-I-9 es el de mayor preocupación, aunque tiene garantía para el año. “Pero hay que ahorrar”, recalcó el directivo.

Sus palabras tranquilizan en alguna medida a una población que ya sufrió en carne propia los estragos de un período seco intenso y extenso hace apenas seis años, pero encienden las alarmas internas al apuntar que, si no llueve cuando rompa la primavera y la media histórica de precipitaciones se queda muy por debajo, sí sentiremos con fuerza los efectos de la sequía en el balance del agua en 2024.

  • Caracterización del evento de sequía meteorológica durante el periodo 2014-2017 en Ciego de Ávila. Lea el artículo científico aquí

Por el momento, los embalses de la provincia también muestran un estado favorable (64 por ciento de llenado), excepto la presa Sabanas Nuevas ─se encuentra en una cuenca pequeña y muy llana por lo que solo recibe grandes volúmenes durante el paso de eventos hidrometeorológicos extremos─ y Puente Largo, cuya función es servir de tapón hidráulico a los sectores hidrogeológicos de la Cuenca Norte y, a su vez, permitir la recarga al manto (algo que no está sucediendo y constituye un riesgo para la estabilidad de las aguas subterráneas).

Entre las medidas para el empleo ajustado y más eficiente del vital líquido ya se implementó la suspensión del riego un día a la semana, sin que afecte el desarrollo vegetativo de las plantaciones. No obstante, la ausencia de representantes de la Agricultura en la Comisión de Uso Racional del Agua, liderada por la delegación provincial del INRH, pone en entredicho el compromiso de las entidades con la indicación.

Asimismo, se reiteró la importancia de concluir las obras ingenieras que permitan darle uso al tramo del canal trasvase operativo (resta incrementar el talud para evitar desbordamientos al cerrar las compuertas). Representantes de Azcuba aseguraron que solo eso impide que comiencen a regar con esas aguas las plantaciones de caña de la cooperativa de producción agropecuaria Ramón Domínguez de la Peña.

De acuerdo con una nota de la Agencia Cubana de Noticias, fechada esta semana, el canal Zaza-Ciego también aportará el riego por gravedad a las primeras 30 hectáreas de arroz pertenecientes al proyecto agrícola Limones Palmero, del municipio de Majagua.

Otra de las acciones previstas en pos del ahorro es la revisión caso por caso de los grandes consumidores, incluidos los nuevos actores no estatales de la economía, y el montaje de hidrómetros.

Sobre esto último se dijo en la reunión que el territorio tiene unos 15 300 instalados y que, lamentablemente, se han comprobado indisciplinas asociadas al vandalismo de acometidas y los equipos de metraje en comunidades como La Clementina y El Cartón, beneficiadas con el abasto de agua potable en los últimos meses.

Según los directivos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, en enero se cumplió el plan de abasto a la población al 91 por ciento, con la entrega del líquido a cerca de los 280 041 clientes de este servicio. Por roturas en estaciones de bombeo están afectados casi 16 000 habitantes de comunidades de Ciego de Ávila, Ciro Redondo y Baraguá.

Sayli Sosa (INVASOR)

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