En el municipio avileño de Majagua se refuerzan las acciones epidemiológicas para controlar y disminuir los casos de dengue.
El impacto de estas medidas unido al esfuerzo de un grupo de trabajadores de diferentes sectores ha traído consigo la disminución de la focalidad con una ligera tendencia al control de la enfermedad.
Si bien por 3 semanas consecutivas la tasa de incidencia ha disminuido en el suroeste avileño, las autoridades sanitarias insisten a no confiarse ante el vector y la transmisión de la enfermedad.
Luego de una campaña intensiva contra el mosquito del género Aedes, que incluyó, el bloqueo de casos febriles, la certificación de focos con sus respectivas acciones, intensivos tratamientos de fumigación intradomiciliaria y extradomiciliario en manzanas y consejos populares más afectados, así como las pesquisas activas, hoy el territorio muestra una disminución en el índice de infestación, y se observa un declive en el número de casos de los IgM reactivos.
Mientras en el terreno se aúnan esfuerzos para abatir al mosquito, el personal de salud cierra filas para garantizar que se cumplan los protocolos establecidos según el estado del paciente.
Gilberto Suárez Hernández, subdirector de Higiene y Epidemiología, explicó que, en aislamientos virales que se han echo en Majagua, y que han sido llevados al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), se ha comprobado que circula el serotipo 3 del virus; una variante muy peligrosa que unido a la reinfección con otro serotipo diferente (DENV-1, DENV-2, DENV-4) aumenta el estadío de padecer dengue grave.
Y es que para ganarle el combate a un enemigo tan cruel se precisa saber cómo actúa y cerrarle el cerco. En este propósito resulta vital la cooperación colectiva e individual. En el trascurso del 2023 debe estar disponible un nuevo sistema de diagnóstico rápido del dengue, en el cual trabajan especialistas del Centro de Inmunoensayo.
Por: Yeilys Rodríguez Sánchez