Más de 50 niños murieron en dos días por los indiscriminados bombardeos de Israel en Gaza que, incluso, alcanzaron un centro palestino de vacunación antipolio, denunció hoy el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
El jefe de la diplomacia cubana, reiteró en X que la actuación del gobierno sionista constituye una grave violación del Derecho Internacional Humanitario, y ello es parte del genocidio que Israel comete impunemente en Palestina desde hace más de un año.
En las últimas semanas, las fuerzas de defensa del país hebreo llevan a cabo una nueva ofensiva en el norte de Gaza, que ha cobrado la vida a cientos de personas y decenas de miles han sido desplazadas.
Según reportes periodísticos, el ejército israelí lanzó recientemente un ataque con un dron sobre una clínica local, donde vacunaban infantes contra la polio, con un saldo de seis personas heridas, entre ellos cuatro menores de edad.
Datos de organizaciones humanitarias y del sistema de Naciones Unidas dan cuenta que, desde que estalló el conflicto el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo armado Hamas atacó y tomó rehenes en Israel, la respuesta sionista ya cobró la vida de unas 43 mil personas, más de la mitad mujeres y niños.
Más de 11 000 estudiantes fallecidos y educación paralizada
Desde el inicio de los ataques israelíes en Gaza el 7 de octubre de 2023, la cifra de muertos asciende a 43 374, con 102 261 heridos y más de 10 000 desaparecidos, incluidos niños y jóvenes, según la actualización más reciente.
El Ministerio de Educación de Palestina informa que 11 923 estudiantes han fallecido y 19 199 han sido heridos en Gaza y Cisjordania.
En Gaza, las bajas estudiantiles son de 11 808 muertos y 18 596 heridos; en Cisjordania, 115 estudiantes muertos y 603 heridos. Además, 561 maestros y administradores han perdido la vida, con 3 729 heridos y más de 148 detenidos en Cisjordania.
La infraestructura educativa ha sufrido daños graves: 341 escuelas y universidades gubernamentales, junto con 65 instalaciones de la ONU, han sido atacadas. También, 138 centros quedaron gravemente dañados y 77 destruidos, interrumpiendo la educación de todos los estudiantes palestinos.
El conflicto ha privado a 788 000 estudiantes gazatíes de su derecho a la educación, con muchos niños sobrevivientes enfrentando traumas psicológicos y problemas de salud. En provincias como Yenín y Tulkarem, las incursiones militares israelíes han generado un ambiente de miedo entre los estudiantes.
El daño psicológico sobre los jóvenes es profundo, con efectos potencialmente permanentes en una generación de palestinos. La devastación de la educación es una crisis humanitaria y pone en riesgo el desarrollo futuro de la región.
Tomado de Cubadebate