Con el firme compromiso de continuar salvaguardando las conquistas de la Revolución, dio inicio este viernes en el Palacio de Convenciones de La Habana el XIII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), principal encuentro de los campesinos cubanos.

A la inauguración asisten Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Partido Comunista de Cuba (PCC); el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura; Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC); Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y Secretario General de la CTC; Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro, y Félix Duarte Ortega, Presidente de la ANAP.

El evento reúne a 397 delegados y 100 invitados, entre ellos integrantes de juntas directivas y cuadros de dirección de todos los niveles de la organización. El desarrollo del congreso coincide con la conmemoración del 17 de mayo, fecha de profunda significación para Cuba y, en especial, para los hombres y mujeres del campo.

En este día se recuerda el 79 aniversario del asesinato del campesino Niceto Pérez, símbolo de la luchas campesinas; el 66 aniversario de la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, una de las primeras y más trascendentales medidas de la Revolución; y el 64 aniversario de la fundación de la ANAP.

El encuentro se desarrolla en un escenario económico difícil, marcado por un orden internacional desigual que ha impactado en el incremento de los precios de alimentos, combustibles y otros insumos necesarios para la producción agropecuaria.

Previo al congreso, el Comité Nacional de la ANAP aprobó modificaciones en su estructura de base, con el objetivo de fortalecer la atención integral a las cooperativas y mejorar los resultados económicos, productivos y sociales del sector. Como parte de este proceso, se reforzaron las estructuras de dirección, con un mayor protagonismo de mujeres y jóvenes, reflejando el compromiso con la renovación y la inclusión.

Actualmente, la organización cuenta con 3 198 cooperativas, distribuidas en 807 Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y 2 391 Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), que agrupan a un total de 404 806 asociados, consolidando a la ANAP como pilar fundamental en la producción de alimentos para el pueblo.

Con este congreso, los campesinos cubanos ratifican su lealtad a la Revolución y su disposición a seguir contribuyendo al desarrollo agrícola del país, pese a los desafíos impuestos por el bloqueo y la crisis económica global.

Destacan crecimiento en ingresos pero llaman a perfeccionar controles y enfrentar los desafíos del campesinado cubano

Aunque las cosechas de viandas, hortalizas y granos crecieron aún no satisfacen la demanda de la población, se mantiene la búsqueda de alternativas para incrementar los rendimientos, a pesar de las carencias de combustible, fertilizantes y otros recursos. Así trascendió durante las discusiones del Informe de Balance de la organización campesina.

Delegados de todo el país expusieron cómo, ante las dificultades, han modificado prácticas y priorizado cultivos para abastecer primero a sus localidades.

«Fomentamos siembras de viandas, hortalizas y granos destinados fundamentalmente a las comunidades donde radicamos», explicaron.

El debate destacó los esfuerzos en producciones estratégicas como leche, carne bovina y porcina, ganado menor y peces, utilizando recursos locales. «El empeño es claro: reducir dependencias externas», subrayaron participantes.

Durante la discusión del Informe de Balance de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), su presidente, el miembro del Comité Central del PCC, Félix Duarte Ortega, destacó un crecimiento del 45% en los planes de ingresos durante el período evaluado, aunque subrayó la necesidad de perfeccionar los procedimientos, la exigencia y el control sistemático de esta tarea.

Si bien hubo consenso en que el bloqueo económico de EE.UU. frena el desarrollo agrícola y pecuario, los delegados insistieron en que no puede ser pretexto para ineficiencias internas. «Debemos superar problemas organizativos y generalizar experiencias exitosas que ya existen», reflexionaron.

El dirigente también se refirió a los litigios de tierras, que incluyen conflictos familiares y de herencias, así como a los impagos por parte de empresas comercializadoras a los campesinos. Asimismo, señaló que se atendieron reclamos relacionadas con la actividad económica, los tributos, los seguros y el proceso de bancarización en Cuba.

En la Comisión de Asuntos Económicos y Producción de Alimentos, Alaín Martínez, presidente de una cooperativa en Los Palacios, Pinar del Río, reflexionó: «Haciendo lo mismo que hemos estado haciendo, seguiremos obteniendo los mismos resultados». Abogó por el uso de la ciencia y la tecnología, pero insistió en que todo debe comenzar en el municipio y en el proceso de contratación. «Esos saberes deben combinarse con la experiencia de años de los campesinos, y que la juventud en los surcos adquiera esa disciplina para aumentar la producción», afirmó.

Por su parte, Joel Palmero, miembro del Comité Nacional de la ANAP, instó a buscar mecanismos para convencer a los campesinos de que «es necesario convencer a esa masa campesina de que la Revolución y su dirección histórica están ahí, apoyándolos y ellos serán capaces de mantener y seguir logrando conquistas en nuestro avance diario, siempre que el campesinado cubano permanezca convencido de que la tarea número uno en Cuba es la economía y, en particular, la agricultura y la producción de alimentos.

«Sin agricultura, no hay economía; y si queremos levantar este país y garantizar el bienestar de nuestro pueblo, es imprescindible fortalecer la economía, y eso solo se logrará con un desarrollo sólido de la agricultura», subrayó Palmero.

Tomado de Cubadebate

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *