Como necesaria y novedosa calificaron esta mañana profesionales del sector de la Salud al Anteproyecto de nueva Ley de Salud Pública, que como parte del cronograma legislativo aprobado en sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular  se compartió recientemente en los sitios web del Parlamento Cubano y del Ministerio de Salud Pública (Minsap) para su socialización con la población y la sociedad cubana en general.

La propuesta normativa ratifica el acceso universal y gratuito a los servicios de salud de las personas, prioridad del Estado cubano y refrendado en la Constitución de la República de Cuba, al tiempo que, entre otros aspectos, reconoce nuevos derechos, servicios y actualiza los principios de organización y funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.

Así trascendió en reunión presidida por el doctor José Angel Portal Miranda, ministro del sector, y que contó con la presencia de José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, así como viceministros, directores provinciales de Salud, rectores, decanos, directores de Unidades de Subordinación Nacional, entre otros invitados.

 

Este encuentro es uno de los muchos que por estos días acontecen para escuchar las opiniones de varios colectivos laborales de instituciones del nivel terciario de atención sobre la norma. Foto: Cubadebate.

Este encuentro es uno de los muchos que por estos días acontecen para escuchar las opiniones de varios colectivos laborales de instituciones del nivel terciario de atención sobre la norma, la cual ha sido elaborada por un Grupo de Trabajo multidisciplinario e intersectorial de disímiles saberes y experiencias coordinado por el Ministerio de Salud Pública; un intercambio que continuará extendiéndose.

Al comentar sobre los aspectos más novedosos y estratégicos de la nueva ley, Dagmara Cejas Bernet, Directora Jurídica del Minsap, sostuvo que actualizar esta normativa es en primera instancia cumplir con el mandato constitucional.

La ley que estamos elaborando abarca una amplia variedad de nuevos contenidos, y es fundamental destacar la importancia de actualizar la Ley 41 desde 1983 para garantizar el cumplimiento constitucional. Este nuevo documento se basa en los principios constitucionales e incorpora más de 40 artículos que tratan temas fundamentales, como la no discriminación en los servicios de salud, el reconocimiento de la dignidad humana como un valor supremo y las responsabilidades del Estado en la prestación de servicios de atención, protección y recuperación, un concepto que se incorpora por primera vez.

Además, se integran aspectos relevantes del Código de las Familias, como la gestación solidaria y el reconocimiento del interés superior de niñas, niños y adolescentes, lo cual tiene un impacto directo en el sistema de salud, explicó la jurista.

La normativa—afirmó— ratifica el derecho a la salud gratuita del pueblo y establece derechos y deberes de las personas, así como obligaciones para los usuarios de los servicios de salud.

Como necesaria y novedosa calificaron esta mañana profesionales del sector de la Salud al Anteproyecto de nueva Ley de Salud Pública. Foto: Cubadebate.

Subrayó como un elemento medular que esta propuesta dialoga y se atempera a otras leyes ya vigentes en el país como la Ley de Protección de Datos Personales, que tiene un impacto en el sector de la salud debido a la  responsabilidad del mismo en la recopilación, uso y custodia de esa información relacionada con el estado de salud de las personas.

Este apartado es estratégico y políticamente importante en el documento, y exhortamos a todos los compañeros a revisarlo minuciosamente, ya que en la mayoría de los casos, estos derechos constituyen deberes y obligaciones para nosotros, el sistema y los operadores de la ley, como médicos, directivos y personal en general, dijo.

Agregó que también se ha buscado incorporar prácticas que han sido constatadas en la revisión de leyes de otros países. Consideramos adecuado incluir estos deberes relacionados con los servicios de salud, ya que promueven la responsabilidad y coherencia con los derechos establecidos.

Cejas Bernet apuntó que uno de los temas más importantes de la ley se refiere a la ética y los valores. Si bien la Ley 41 hacía referencia a estos aspectos, no era suficiente dada su importancia para el sistema. La ética y los valores son asignaturas obligatorias en el programa de estudios y son fundamentales en la práctica y ejercicio de la profesión médica, sostuvo.

Como necesaria y novedosa calificaron esta mañana profesionales del sector de la Salud al Anteproyecto de nueva Ley de Salud Pública.Foto: Cubadebate.

La jurista se comentó que en el anteproyecto se enfatiza en la intersectorialidad y se reconoce por primera vez los tres niveles de atención en el sistema nacional de salud. También se abordan cuestiones relacionadas con la gratuidad de los servicios, los límites y la no gratuidad en algunas prestaciones, aspecto último que se refiere, por ejemplo, a servicios considerados estéticos electivos y que no responden a indicaciones médicas, a enfermedades, sus secuelas o accidentes.

“Lo que constituye un mandato constitucional, aparte de lo que ya mencioné, es que los servicios de salud se brinden con calidad. No son servicios comunes. En la ley 41 de la constitución, se establecía que los servicios de salud eran gratuitos, pero no se especificaba la necesidad de brindarlos con calidad. Por lo tanto, el grupo de trabajo consideró importante abordar este tema de manera específica, ya que es de gran importancia y estratégico”, apuntó.

Cejas Bernet destacó el lugar que ocupan aspectos como el consentimiento informado dentro del documento, pues si bien la Ley 41 reconoce la necesidad de obtener autorización para llevar a cabo un procedimiento, después de 40 años de desarrollo de los servicios y avances técnicos en salud en general, así como el desarrollo social, es necesario hacer un buen ejercicio al respecto.

La muerte digna es un derecho inalienable reconocido en el artículo cuarenta de la Constitución, el cual establece que la dignidad humana es un valor supremo que debe preservarse en todo momento, incluso después de la muerte. Este concepto ha experimentado transformaciones desde su inicio, inicialmente enfocándose en el reconocimiento del derecho a la ignorancia, pero luego se comprendió que era limitado y se amplió para incluir otras situaciones relacionadas con los cuidados al final de la vida.

Otro tema revolucionario en el documento  es el reconocimiento del derecho a una muerte digna. Este es un derecho inalienable que se basa en el valor supremo de la dignidad humana, reconocido en el artículo 40 de la Constitución, insistió la jurista

La propuesta que se presenta busca en primer lugar reconocer el derecho a una muerte digna. Luego, se abordan las diferentes situaciones de salud y se establecen las respuestas que el sistema debe brindar en cada caso evitando, por ejemplo, el ensañamiento terapéutico, dijo, y aclaró que el anteproyecto de ley se enfoca en la organización de la atención a los cuidados al final de la vida, mientras que las técnicas que finalizan la vida, como la eutanasia, serían abordarán en un momento posterior, en una ley posterior, cuando las condiciones estén creadas para ello.

Explicó que el anteproyecto de ley encarga al Ministerio de Salud Pública asesorar al país sobre cuándo sería el momento óptimo y adecuado para abordar las técnicas que finalizan la vida. Las pautas para estas técnicas se establecerán posteriormente, considerando regulaciones jurídicas, sanitarias y éticas, así como un contexto sanitario, personal de salud capacitado y protocolos establecidos. Además, se reconocerán los postulados que fundamentarían la evaluación de una solicitud de este tipo, ya que no será suficiente con la solicitud de la persona, sino que se requerirá un mecanismo para asegurar que esta tenga los fundamentos necesarios para acceder a esta situación.

José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, subrayó la importancia de este ejercicio de debate del proyecto de ley, pues “hay un valioso conjunto de conocimientos y experiencias que pueden ser muy útiles para mejorar la propuesta”.

Este intercambio, apuntó, se ampliará paulatinamente a las provincias del país, involucrando a todos los directivos de salud y a los docentes universitarios de las ciencias médicas, además de a los diputados.

Es un ejercicio que no se limita únicamente a la ley de salud, sino que lo llevamos a cabo con cada una de las leyes que se aprueban en el país, dijo, y refirió que en los últimos dos años se han aprobado más de 36 leyes, lo cual supera la cantidad de leyes aprobadas desde la constitución de la primera asamblea nacional en 1976 hasta la fecha.

“La aprobación de una nueva constitución en 2019 ha llevado a una refundación del Estado en todos sus órdenes, incluido el orden jurídico, con un impacto significativo. Por lo tanto, es necesario armonizar todo el ordenamiento jurídico del país con los principios establecidos en esta constitución. Además, otro desafío que ha surgido con esta constitución es que, en 1976, cuando se aprobó la primera constitución socialista, quedaron pendientes un gran número de leyes constitucionales sin elaborar. Ahora, gracias a la voluntad política de la dirección del país, del presidente y del General de Ejército, Raúl Castro, se ha tomado la decisión de no dejar ninguna ley de desarrollo constitucional sin elaborar”, apuntó.

En relación a la normativa que se propone, sostuvo que tiene una visión orgánica del sistema de salud, en el cual sus profesionales son un eslabón esencial, visión que está siendo enriquecida en estos debates con la inteligencia y experiencia colectivas.

Al intervenir en el debate, el doctor Julio Guerra Izquierdo, director provincial de Salud en Santiago de Cuba, dijo destacó que es una ley necesaria en estos momentos.

Después de 40 años de la Ley de Salud actual en nuestro país, es hora de una actualización. Se ha mencionado en varios puntos que esta nueva ley es novedosa, y creemos que realmente lo es. Nos sitúa en un nivel superior, especialmente en lo que respecta a la determinación del final de la vida, que no se refiere solamente a la eutanasia, sino que incluye aspectos medulares como los cuidados en esta etapa ante determinados estados de salud, comentó.

Dijo que la incorporación de conceptos novedosos, como la salud no solo de las personas, sino también de los animales, las plantas y el ambiente, es destacable. Además, se ha mencionado la importancia del consentimiento informado, que es fundamental en nuestro sistema de salud y está presente en la ley.

“Me complace que la ley también dedique espacios a uno de los retos más importantes de nuestro sistema, que es la atención a los adultos mayores, en línea con la dinámica demográfica que estamos viviendo.

“La calidad y seguridad de los procesos y servicios de salud también se abordan en la ley, al igual que el respeto al desarrollo de la sexualidad, en consonancia con otras leyes que se han tratado. Considero que nuestro principal reto será transmitir y difundir adecuadamente el conocimiento de la norma en todo nuestro sistema de salud y también entre la población en general”, enfatizó.

Para la doctora Carmen Rosa Martínez Fernández, directora del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, ha sido muy importante dedicar una sección de esta ley al consentimiento informado.

“En el instituto, hemos visto cómo esto es crucial en muchos procedimientos invasivos y no podemos pasar por alto este aspecto. Además, es destacable la inclusión de cuestiones legales relevantes en la ley actual. Esto incluye la prescripción de medicamentos, los certificados médicos y los aspectos relacionados con la historia clínica. La historia clínica se reconoce claramente como un elemento sanitario de calidad y como el documento legal más importante del sistema de salud”, señaló.

“Creo firmemente que esta ley nos ayudará en los próximos cincuenta o sesenta años, y ahora estamos en un momento fundamental en el que debemos darlo todo por esta ley. Se requiere un arduo trabajo para desarrollar los reglamentos, resoluciones e implementaciones que formarán parte del primer período del año 2024 y que asegurarán la sostenibilidad de lo que hoy considero como la constitución del sistema nacional de salud”, dijo.

Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, resaltó que es una ley innovadora y tiene dos cualidades distintivas. “Por un lado, mejora y actualiza partes de la ley anterior sin tener que cambiarla drásticamente, lo cual considero un gran logro. Por otro lado, incorpora elementos actuales que están en línea con lo que se está pensando en el mundo en temas éticos y relacionados con el final de la vida. La participación de expertos, profesionales y funcionarios durante dos años ha permitido mejorarla y enriquecerla”, dijo.

Comentó que la ley también destaca por su enfoque en la calidad, que es un mandato constitucional. Se ha abierto el tema de la calidad en todos los sentidos, incluyendo infraestructura, control, evaluación externa y seguridad en la atención. En el ámbito de la ciencia, se ha adaptado a las políticas y proyectos previos, teniendo en cuenta la ética en las investigaciones en seres humanos.

“Es una herramienta indispensable que nos permitirá dirigir de manera más efectiva y representa un reflejo de los avances científicos, profesionales y académicos alcanzados en el sistema de salud hasta el año 2023. Todos estamos obligados a trabajar en el desarrollo futuro de la salud pública cubana, y esta ley nos proporciona una base sólida para ello”, consideró Morales Suárez.

El doctor en Ciencias Pastor Castell Florit Serrate, director de la Escuela Nacional de Salud Pública comentó un elemento de suma importancia, aunque ya estaba contemplado en la ley anterior, y que ahora se profundiza aún más: el carácter de la salud pública y su no exclusividad al sector salud, sino su relación con todas las instituciones y organismos estatales.

“En esta última revisión, es fundamental comprender que el sistema nacional de salud y el sector salud son dos conceptos distintos. El Ministro es responsable del sector salud, no de la salud pública en su totalidad, la cual recae en el Estado y el Gobierno. Es crucial tener claro este aspecto y también enfocarnos en promover los municipios saludables. En nuestra revista, estamos trabajando en la preparación de cursos para intendentes y gobernadores sobre estas responsabilidades”, explicó.

Otro aspecto medular que se ha logrado  reflejar, señaló, es el énfasis en la intersectorialidad. En Cuba, esto no solo es una filosofía, sino también una tecnología de dirección y gestión. Este enfoque se refleja en la ley y será de gran ayuda en la práctica en nuestro país, abarcando no solo el sector salud, sino también otros sectores.

El director del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Cuba Disnardo Raúl Pérez, expresó que para poder mantener una vida saludable, es crucial promover el autocuidado y la responsabilidad individual.

“Aunque no estoy seguro si esto se puede incluir en una ley como un deber específico, es importante destacar que las personas tienen un papel fundamental en el cuidado de su propia salud y en la respuesta a los problemas de salud que puedan afectarles. El autocuidado y la toma de responsabilidad personal en relación a los problemas de salud son aspectos de gran relevancia”, sostuvo.

En opinión del doctor Eugenio Selman Housein Sosa, cirujano cardiopediátrico y director del Cardiocentro William Soler, existe un amplio y sólido consenso de que esta ley es fundamentalmente noble, ya que abarca prácticamente todas las actividades relacionadas con la salud.

Además, reconoce la importancia de la salud en la sociedad en general, incluyendo aspectos relacionados con la defensa, la epidemiología y el cuidado personal, como mencionaron los profesores. No hay duda de que, al igual que cualquier norma jurídica, existen diversas opiniones y perspectivas, pero la esencia de todo lo fundamental en nuestra sociedad está recogida en esta ley.

En cuanto al tema de la eutanasia y otros asuntos, considero que la ley refleja claramente que estos deben ser analizados posteriormente. Es importante no perder de vista que existen cuestiones particulares que requieren un tratamiento adecuado en situaciones específicas. Es fundamental insistir en que se ratifica el derecho a la salud pública y gratuita, respaldado por la Constitución y brindando tranquilidad a toda nuestra población, especialmente en un país socialista como el nuestro. Ello está claramente establecido en la ley y es importante reafirmarlo en diversos espacios, subrayó.

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