Desde que Cuba inició en el 2023 las políticas y resoluciones para desarrollar gradualmente el proceso de la bancarización, en el municipio avileño de Majagua la estrategia marcha con importantes progresos en aras de favorecer el uso de instrumentos de pago y canales electrónicos para las operaciones financieras.
Según Yendry Gómez Quincoce, director de la sucursal 5501 del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), el 2025 ha sido un año de pasos sólidos de avance; sólo esta institución ha realizado unas 216 mil 995 operaciones bancarias en lo que va de año, de ellas el 87.9 por ciento han sido através de los diferentes canales electrónicos.
Como parte del proceso de la bancarización la sucursal cuenta con 35 unidades estatales domiciliadas, de un total de 59; lo que equivale a más de dos mil tarjetas magnéticas emitidas para el cobro de salario digital.
Asimismo, unos 619 trabajadores por cuenta propia (TCP), disponen de cuentas bancarias fiscales y sus respectivas pasarelas de pago para que el cliente decida cuál utilizar.
«En Majagua las 13 unidades del Comercio y la Gastronomía cuentan con los servicios de Caja Extra y el código QR. La puesta en marcha de estas iniciativas evidencian un flujo mayor de las operaciones en los últimos meses».
Aún en medio de un escenario económico complejo, la red de sucursales bancarias en el suroeste avileño busca un espacio para facilitar el acceso de los servicios.
Gómez Quincoce, aseguró que, el banco tiene un grupo electrógeno para cuando no haya corriente prestar los servicios y, si no disponen en el momento de combustible o conexión, habilitan la Caja Extra con un monto de hasta 5 mil pesos por cliente.
La bancarización en Majagua, estratégica en el contexto cubano actual, proyecta ahora el trabajo hacia el sector campesino a partir de una alianza con las direcciones de las cooperativas.
«Actualmente nos encontramos enfocados en el sector campesino. El territorio cuenta con más de mil usufructuarios; y unos 600 ya tienen sus tarjetas magnéticas. Esto nos ha proporcionado que hoy no existan impagos en este sector».
Lo cierto es que con avances y limitantes la bancarización aún dista mucho de lo que necesita el cubano de a pie. No obstante, la modernización de la actividad mercantil trae múltiples beneficios para los clientes, los establecimientos comerciales y para el país.
Esta politica nacional es parte de un proceso que busca insertarse en la informatización de la sociedad y modernizar el sistema bancario.