Que en la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez pueda hablarse de avances y no retrocesos, pese a la compleja situación económica que atraviesa el país, dice mucho del sacrificio y empeño de sus trabajadores y estudiantes. Así lo constataron José Ramón Saborido Loidi y Alicia Alonso Becerra, ministro y viceministra de Educación Superior, quienes al evaluar diferentes parámetros concluyeron que en el alma máter avileña se ha descansado poco con tal de mostrar resultados halagüeños.
Saborido Loidi, durante un intercambio con directivos y profesores de la institución, puso la lupa en temas como la importancia de potenciar los Centro Universitarios Municipales para que respondan a los intereses educativos de sus territorios y en la preparación de profesores y cuadros de la provincia.
“¿Qué sistemas de asesorías estamos organizado con los expertos de la Universidad en cada uno de los municipios?” Preguntaba el titular del ramo para instar a impactar con la ciencia en el trabajo de los municipios, que están llamados a tomar el protagonismo en la formación de su fuerza laboral.
El Ministro de Educación Superior recorrió las facultades y la residencia estudiantil para constatar el cambio infraestructural del centro universitario, que se ha enfocado en mejorar las condiciones de vida de sus estudiantes. Saborido, recordó la importancia de autogestionar el presupuesto mediante la comercialización de servicios académicos a través de la Empresa de Interface y el Centro Internacional de la Habana.
Leydis Romero Roselló