Más de 13 millones de ecuatorianos están llamados a acudir este domingo a las urnas para elegir un nuevo presidente y 137 parlamentarios y decidir sobre el futuro de las perforaciones en la Amazonia, cuando el país está aún en tensión por los asesinatos de varios políticos, entre ellos el candidato Fernando Villavicencio, el 9 de agosto.
El magnicidio del aspirante Fernando Villavicencio removió al país y la campaña electoral, en las que encuestas y analistas indican que ninguno de los aspirantes tendrá suficiente margen para evitar el balotaje del 15 de octubre.
Los candidatos han votado protegidos por fuertes esquemas de seguridad, mientras que militares y policías requisan a las personas a la entrada de los colegios electorales. La tensa jornada terminará hacia las 17: 00 locales para elegir a presidente y vice, así como a los 137 congresistas que completarán el actual período de cuatro años previsto hasta mayo de 2025.
Las últimas encuestas difundidas (10 de agosto) favorecieron, con más de una cuarta parte de las intenciones de voto, a la abogada progresista y exasambleísta Luisa González, de 45 años, del Movimiento Revolución Ciudadana, cercana al expresidente Rafael Correa (2007-2017).
La otrora pacífica nación sudamericana se ha convertido en los últimos años en un centro de operaciones de carteles de droga extranjeros y locales que imponen un régimen de terror con matanzas, secuestros y extorsiones.
Bandas vinculadas a carteles mexicanos y colombianos se enfrentan por el negocio de la droga y usan como centro de operaciones las cárceles, donde han ocurrido cruentas masacres que dejan 430 reclusos muertos desde 2021.
El año pasado Ecuador alcanzó un récord de 26 homicidios por cada 100 000 habitantes, casi el doble de 2021.
A la violencia se suma una crisis institucional que tiene al país sin Congreso desde hace tres meses, cuando el impopular presidente Guillermo Lasso (derecha, con un índice de rechazo de entre 60 y 80%, según distintas encuestas) decidió disolverlo y llamar a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.
Las reforzadas medidas de seguridad han sido el elemento principal del trascurso de la jornada electoral en Ecuador. Varios candidatos presidenciales han salido a votar acompañados de robustos esquemas de seguridad junto con equipos tácticos. Por prevención, los sufragistas no tienen permitido el ingreso de maletas, paquetes o bolsos a los centros de votación.
“Los ecuatorianos van a ir a sufragar con tres sentimientos: el miedo a la inseguridad (…), el pesimismo respecto a la situación económica y la desconfianza hacia la clase política”, comentó a la AFP Santiago Cahuasquí, politólogo de la Universidad Internacional SEK.
La politóloga Arianna Tanca señala la divergencia entre “quienes quieren un presidente de mano dura para combatir la delincuencia y otros que prefieren un presidente que fortalezca el estado de bienestar para prevenir la delincuencia”.
Unos 13.4 de los 18.3 millones de ecuatorianos deberán ejercer el voto obligatorio.
El rostro del fallecido Villavicencio, un experiodista de centro que iba segundo en los sondeos antes de su asesinato, aparece en las papeletas de votación junto a otros siete candidatos, pues ya estaban impresas cuando fue tiroteado por un sicario colombiano. Lo reemplaza en la candidatura el periodista Christian Zurita.
Tras el asesinato de Villavicencio, una nueva encuesta mostró a González aún al frente. Antes de votar en el poblado Canuto (suroeste), González denunció este domingo problemas en las votaciones en el extranjero.
Golpeado por la pobreza (27%) en una economía dolarizada, con un cuarto de la población en trabajo informal o desempleada, Ecuador vive unos comicios enrarecidos por un estado de excepción.
Tras el asesinato de Villavicencio, el presidente Lasso declaró estado de emergencia por 60 días para garantizar la realización de elecciones, y para este domingo desplegó a 100 000 agentes en todo el país.
Los ecuatorianos también votan este domingo un histórico referendo para frenar la explotación de crudo en una parte del parque nacional amazónico Yasuní, cuando el mundo busca reducir los combustibles fósiles y mitigar el calentamiento global.
El 45 por ciento votó antes de las 13:00 horas
La participación en las elecciones generales extraordinarias de Ecuador que se desarrollan este domingo se situó en el 45.41 % a las 13:00 horas (local, 18:00 GMT), similar a la de otros comicios desarrollados anteriormente, informó la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint.
Transcurridas seis horas desde la apertura de los centros de votación a las 7:00 horas), y a falta de cuatro horas para su cierre a las 17:00, Atamaint ratificó que “la jornada se desarrolla con absoluta normalidad, sin incidencia de violencia”.
La presidenta del CNE animó a los ecuatorianos a salir a votar porque “la democracia necesita que su pueblo se exprese en las urnas”, dentro de unos comicios que se celebran bajo un fuerte dispositivo de seguridad ante la ola de violencia que vive el país.
Durante el segundo parte de la jornada con detalles sobre el proceso, Atamaint reconoció los problemas existentes para la votación telemática y señaló que en este momento, aunque las dificultades fueron superadas, el personal técnico asiste a quienes hacen sus requerimientos.
Ante las críticas al sistema, la presidenta del CNE aseguró que después de la jornada harán un balance sobre lo ocurrido y se pronunciarán al respecto.
Cerró jornada electoral ecuatoriana y arrancó el conteo de votos
Con el cierre de urnas en Ecuador, arrancó el conteo oficial en Ecuador tras una jornada de votaciones marcada por el temor de los ciudadanos y un fuerte despliegue policial y militar, en unas elecciones presidenciales adelantadas en las que se elige en medio de la violencia el reemplazo de Guillermo Lasso.
La autoridad electoral tiene hasta el 23 de septiembre para dar los resultados definitivos de los comicios. Se espera un conteo extraoficial previo para ver quién sucederá al derechista Guillermo Lasso, según las autoridades.
Ecuador acudió a estos comicios después de que Lasso disolviera en mayo el Legislativo para evitar un juicio político, aunque se vio forzado a convocar a nuevas elecciones y recortar su propio mandato en cerca de dos años.
Unos 13.45 millones de votantes fueron convocados para elegir entre ocho candidatos presidenciales.
Luisa González, de tendencia progresista de izquierda, arribó como la favorita en los sondeos de preferencias, seguida por el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, el abogado indígena Yaku Pérez y el economista con formación militar Jan Topic.
(Con información de AFP, EFE, ANSA y PL)