Dieciocho años después la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) sigue siendo faro de solidaridad y esperanzas para nuestros pueblos. La XXII Cumbre de este mecanismo de integración, que sesionó en la tarde de este miércoles en el Palacio de la Revolución, reafirma la plena vigencia de sus objetivos fundacionales.
La cita tuvo lugar poco después de concluir la Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, convocada en el Palacio de Convenciones para conmemorar este nuevo aniversario del ALBA-TCP, que nació del impulso visionario de Fidel y Chávez. En la sede de la Presidencia de la República, los jefes de las delegaciones de los diez países miembros fueron recibidos por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Tras la apertura oficial del evento, donde el Jefe de Estado cubano pronunció unas breves palabras de bienvenida, el encuentro sesionó a puertas cerradas, con el objetivo de evaluar un conjunto de temas de interés de la agenda regional. Participaron en la jornada de trabajo los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduros Moros; de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra; y de Bolivia, Luis Arce Catacora; así como los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; de Dominica, Roosevelt Skerrit; y de Granada, Dickon Mitchell, junto a otros jefes de delegaciones de los países miembros.
La solidaridad, la paz… el construir juntos. A eso llegan también este diciembre, como tantos otros desde hace 18 años, los países del ALBA a La Habana, y juntos seguir forjando los mejores caminos para nuestros pueblos.
LAS TAREAS DEL ALBA SON INMENSAS
Tras concluir la jornada de trabajo, donde la complementariedad y la unidad se volvieron protagonistas, el Presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros, ofreció declaraciones a la prensa sobre varios asuntos de vital importancia para la región y que estuvieron en el centro de atención de la cita.
Acerca de los múltiples y urgentes desafíos que tiene por delante hoy el ALBA-TCP, y su trascendencia para la región, el dignatario aseguró que «las tareas son inmensas».
«El Comandante Fidel Castro y el Comandante Hugo Chávez dieron el paso fundacional, y demostraron una gran capacidad para generar una dinámica unitaria en toda América Latina y el Caribe; una dinámica unitaria que no se veía desde los tiempos de la independencia, en los tiempos de Bolívar», valoró el Jefe de Estado.
Entonces, dijo, vimos «el nacimiento del ALBA, el nacimiento de Petrocaribe, el nacimiento de la CELAC, el nacimiento de UNASUR… y esa dinámica que se generó a partir de dos liderazgos de mucho impacto regional y de mucho impacto mundial: Fidel Castro y Hugo Chávez».
De esos tantos retos comentó luego el Presidente Maduro, quien reiteró la inmensidad de las tareas que dejaron ambos líderes, y que «tienen que ver con generar una integración con capacidad de acción para la vida diaria de los ciudadanos en nuestros países».
Todo eso, subrayó, se ha «demostrado en educación, en salud, en energía, a pesar de los embates imperiales que nos han debilitado circunstancialmente, por cierto tiempo, como lo veíamos en la reunión en privado».
Justamente para superar esos y otros tantos embates, el ALBA se fortalece. Sobre ello comentó también el mandatario venezolano, quien aseguró que ahora los países miembros están «relanzando Petrocaribe con más fuerza aún».
Y así, subrayó, «debemos relanzar todos los programas, porque el ALBA, como destacamento de vanguardia político, cultural, social, económico de América Latina y el Caribe, debe mostrar en la práctica que es superior a cualquier otro mecanismo que se conozca y que, además, nosotros podemos generar soluciones a los problemas reales que tienen nuestros pueblos».