Mantener por muy difíciles que sean las circunstancias la pureza de la raza de ganado vacuno Santa Gertrudis es prioridad y compromiso de honor para los ganaderos de la Empresa Pecuaria Genética Turiguanó, de este municipio, donde se multiplica el trabajo para sumar logros a la provincia, sede nacional de la efeméride del Moncada.

Con un rebaño que supera los mil 300 animales de esa línea racial, entre la estirpe pura y la comercial, la entidad sufre las limitaciones y restricciones de la economía cubana, lacerada además por el bloqueo estadounidense contra la isla, pero no renuncia al proyecto que nació hace casi 50 años, una de las ideas del líder de la Revolución Fidel Castro, para potenciar la ganadería de carne en Cuba.

Daniel Rodríguez López, director técnico de Desarrollo de la Pecuaria de Turiguanó, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que para ello es vital mantener un programa preciso y efectivo en la reproducción, con la inseminación artificial como aliada de lujo.

Concentramos la atención en el desarrollo de novillas para que se inicien en la actividad reproductiva con el mejor estado físico y de salud, vitales para lograr crías de calidad óptima, empeño que lleva de la mano la preparación de los ganaderos de cada unidad, pues el manejo es determinante, acotó.

Ya no tenemos – dijo- los almacenes llenos de piensos, ni abundantes medicamentos y otros recursos que facilitaban el trabajo con el rebaño, pero trabajamos por mejorar los pastos en las áreas donde vive y se alimenta el ganado, y materializamos un ambicioso programa de siembra, sobre todo de caña y otras plantas proteicas para proteger la salud y rendimiento de los animales.

Rodríguez López aseveró que una de las fortalezas para mantener la pureza de la Santa Gertrudis está en el capital humano, pues aún se mantiene activos ganaderos fundadores de este programa de Fidel, quienes transmiten toda su experiencia y sabiduría a quienes trabajan hoy con el rebaño.

Materializamos un proyecto por el que vamos perfeccionando cada unidad y en las que reúnan las mejores condiciones, entre instalaciones, suministros de agua, sombra y pastos, manejamos las hembras de mayor pureza y aplicamos la inseminación.

También -agregó- llevamos un estricto control de cada ejemplar, su línea de sangre, sus progenitores, para proteger la pureza de la raza, una pretensión que también nos lleva al seguimiento de los mejores machos, desde edades tempranas, para lograr los sementales puros para la reproducción, que deriven después en vacunos de alto potencial en carne.

Hoy la masa de ejemplares Santa Gertrudis puros crece y esa tiene que ser la tendencia a defender, con todas las alternativas implícitas en la propia experiencia de los ganaderos de Turiguanó, para hacer frente a las limitaciones, que nos han enseñado a sumar soluciones muy efectivas.

Tomado de ACN

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