Decenas de miles pueden ser los avileños afectados en un solo día por no recibir agua potable. Dentro del municipio capital, el suministro del vital líquido pasó de ser cada tres o cuatro días a ser cada nueve, o cada diez o doce, en dependencia de cuántas roturas, apagones y demás inconvenientes puedan surgir en una provincia y un país donde los inconvenientes pueden surgir en un instante y a veces sin explicaciones oportunas.
La causa mayor pudiera ser la sequía hidrológica; y nadie pudiera negar que para la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ciego de Ávila (EAACA) es también la más conveniente. Es una causa natural, que supuestamente no implica una gestión institucional.
Es real, la sequía se agrava cada vez más. Los embalses avileños, por citar un ejemplo, acumulaban a finales del mes de julio menos del 50 por ciento de su capacidad, aseguraba Yurkier Reyes Ríos, subdelegado de Recursos Hidráulicos en Ciego de Ávila.
Como consecuencia de este propio fenómeno, empezaron a deprimirse las fuentes primarias de abasto del norte de la capital avileña, hasta el punto de limitar el bombeo desde la mencionada área.
Por tal motivo, la extracción de agua ahora es únicamente a partir de tres fuentes originales del sur ―Silveira, Vívero Café y San Fernando―, que proveen al tanque apoyado sur, de 5400 metros cúbicos de almacenamiento.
Bajo la premisa de suministrar agua a toda la localidad desde el sur, la EAACA junto a otras entidades afines invierte millonariamente en equipos que permitan aumentar el rendimiento y en la reparación del propio tanque apoyado.
Lógicamente, las acciones son incuestionables. Lo que es cuestionable es la morosidad para iniciar un proceso de este tipo, porque, amén de la archiconocida falta de recursos, casi siempre termina por ser una muestra más de que se rompe la inercia cuando “el agua está al cuello”.
El tema de la sequía es bastante añejo y sobre él han advertido constantemente meteorólogos y otros especialistas del ramo. A principios de la década comenzó a notarse una relevante disminución de las precipitaciones en comparación con la media histórica. Todo parece indicar que continuará esa tendencia al menos en los próximos períodos.
Resulta irrefutable que del contexto energético deviene parte de la inestabilidad del abasto de agua. Por mucho que Ciego de Ávila esté a la avanzada, respecto a otros territorios del país, en cuanto a la transición de sus máquinas de bombeo a energía renovable, siquiera la mitad están respaldadas por paneles solares fotovoltaicos.
Sin asistencia de grupos electrógenos en enclaves necesarios es verdaderamente difícil cumplir una programación, pero es cierto al mismo tiempo que la EAACA y la Empresa Eléctrica Ciego de Ávila, siguen sin “verse la luz”.
Aunque esta última enfatice en su cuenta de Telegram que son protegidos los circuitos a los que les corresponde el abasto de agua, la realidad muchas veces difiere de lo publicado. Amén del incremento del déficit de megawatts, urge que la coordinación entre ambas entidades fluya más allá del espacio digital.
Las consecuencias de estos desvaríos son de amplio conocimiento, pero muchas veces se “diluyen” las explicaciones sobre qué originan los cambios y la repercusión que tendrán, dejando como evidencia fallos desde la comunicación institucional.
En su página de Facebook, la EAACA se limita a postear una nota idéntica cada día, con la sola diferencia de señalar a qué consejo popular debe ser suministrado. Por las razones expuestas esa planificación puede sufrir alteraciones. Sin embargo, quienes manejan los perfiles institucionales en redes sociales son incapaces de responder comentarios o con rapidez hacer una nueva publicación con los elementos pertinentes.
La comunicación efectiva cobra suma importancia cuando la población despierta más temprano de lo habitual, acostarse a deshoras o incluso desvincularse del trabajo durante una jornada para llenar sus cisternas.
Creer que la EAACA cumple con su objeto a cabalidad cuando el agua corre por sus tuberías, pudiera considerarse de cierto modo como una irresponsabilidad. Informar con instantaneidad y bien debe ser regla ante la situación presente.
Ese no ha sido el único compromiso eludido por la entidad, incapaz de evitar pérdidas de aproximadamente el 30 por ciento del líquido por las antiguas conductoras, según afirmó a este medio de prensa el director adjunto Yorgi Luis Gómez Solano.
Dijo, además, que en los meses de junio y julio se habían suprimido unos 300 salideros, de más de 600 que han sido reportados por los ciudadanos. De todos modos, es incongruente que se trabaje en este señalamiento con mayor énfasis en saludo a una fecha histórica, en un determinado momento o por una crisis específica, si se conoce que este es un problema infinito.
Aparte de estas dificultades, la entidad posee un parque de solo 15 camiones cisternas en el municipio cabecera. Frente al déficit de combustible e irregularidades en la prestación de servicios es imposible cumplir con la demanda poblacional. Hoy, a la dirección le compete asegurar que no ocurra ninguna violación de esta índole.
Entre las numerosas complejidades que aquejan a la población avileña, tal vez exista consenso en que el alargamiento de los ciclos de abasto de agua sea la de mayor connotación ―o uno de los de mayor connotación― en las semanas, meses y tiempos actuales.
Tomado de Invasor