El primer ministro Manuel Marrero Cruz presentó este miércoles en el plenario del Parlamento un análisis crítico de la gestión económica y financiera en el país y anunció medidas concretas a implementar en 2024 para dinamizar la economía nacional.

“Hemos trabajado en un escenario de economía de guerra, con todas las complejidades que ello conlleva –dijo–, con el bloqueo recrudecido y a pesar de las insistentes campañas de los enemigos de la Revolución, que dicen que el bloqueo no tiene nada que ver con la crisis. Sí hace daño, y lo reiteramos: quítenlo y verán lo que el pueblo puede hacer. No estamos sentados esperando, estamos buscando soluciones propias”.

Recordó que Cuba, con el agravante del bloqueo, ha tenido que enfrentar, como el resto del mundo, las crisis globales derivadas de la pandemia. “Tenemos vacunas propias, pero no hemos superado todo lo que dejó esa crisis, más el resto de conflictos globales que inciden en el comercio y nuestra economía sujeta a esos vaivenes”, afirmó.

“Tenemos una alta insatisfacción por no haber avanzado lo necesario y disminuir el efecto de estos fenómenos externos. Podíamos haber hecho más cosas. Persisten insuficiencias propias y problemas subjetivos que afectan la capacidad de programas y proyecciones económicas”, reconoció el primer ministro cubano.

Entre los principales factores que influyen en la gestión de gobierno, comentó que los organismos globales no articulan adecuadamente sus capacidades y funciones de autoridad central en la implantación de políticas, planes y actividades sobre los sectores y actividades de la economía y los servicios.

“Necesitamos un Ministerio de Economía y Planificación más fortalecido. Tenemos que quitar varias cosas, que se concentre en su actividad principal; fortalecer el trabajo del Ministerio de Finanzas y Precios en dificultades como los precios y rectificar políticas que no nos han permitido avanzar”, dijo.

Consideró que se han agudizado distorsiones que violan la institucionalidad y las regulaciones del país, “sin que conlleve riesgo jurídico, administrativo, fiscal o penal para los infractores.

“Ejemplo de lo anterior lo vemos en el sector del comercio, tanto exterior como interior. No se han cumplido los ingresos por exportaciones. La Resolución 115, que se hizo con el mejor de los ánimos para la descentralización de divisas, dejó de cumplir su papel, hay que derogarla”.

Marrero Cruz afirmó ante los diputados reunidos en el Palacio de Convenciones que no se avanza en el principio de subsidiar personas y no productos, no se incrementa la diversificación de bienes y servicios aprovechando potencialidades del país y es insuficiente la participación de la inversión extranjera en el desarrollo de la economía. “En nuestra estrategia, esta es una opción, sino que está establecido que es necesario ampliarla para que aporte financiamiento y know how”, dijo.

“Este es un asunto bien diagnosticado con propuestas para fortalecer el papel rector del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, pero también hay que fortalecer el resto de organismos que atiendan esta actividad y descentralizar”, agregó, y recalcó que es insuficiente la participación de la inversión extranjera en el desarrollo de la economía, a lo que organismos globales y sectoriales, OSDE, Gobiernos territoriales, empresas y otras estructuras deben dar mayor prioridad.

En su intervención, el primer ministro apuntó que no se ha logrado un incremento sostenible de las producciones nacionales, la agroindustrial y, particularmente, la de alimentos, que responda a las necesidades de la población y del país.

Igualmente, persisten deficiencias en el control de las tierras y los procesos de contratación las formas productivas no estatales, que son mayoritarias en la producción agrícola; hay indisciplinas, violaciones, y no se alcanza un mayor aprovechamiento. Tampoco se fomenta el nivel requerido de negocios entre los diferentes actores económicos para el uso de las capacidades ociosas o subexplotadas.

Igualmente, no se alcanzan los niveles productivos necesarios en la industria azucarera, no se garantizan métodos efectivos de regulación y control de precios mayoristas y minoristas. Hay, además, inconsistencias en el funcionamiento del sistema de gestión de la Administración Tributaria, lo que se corresponde con la magnitud de las conductas de evasión y subdeclaración fiscal de actores económicos no estatales.

En ese contexto, el monopolio estatal del comercio ha sido desplazado en ocasiones en gran medida por la dinámica importadora de formas no estatales, que desarrollan muchas veces operaciones fuera de control del Estado y aplican precios abusivos y especulativos.

“La oferta estatal está afectada y la no estatal se consolida como alternativa de la población a precios que son determinados por el cambio de la divisa en el mercado ilegal”, dijo el primer ministro, y apuntó que la ausencia de un mercado cambiario estable afecta el control del tipo de cambio oficial, provoca la devaluación del peso cubano, incrementa su inconvertibilidad y, por ende, la función del dinero y el salario, así como el interés por el trabajo.

“En lo expuesto con anterioridad están muchas de las causas que provocan el éxodo de profesionales y jóvenes del sector estatal al no estatal y la tendencia a buscar proyectos de vida en el exterior”, subrayó.

También señaló que los Gobiernos provinciales y municipales no siempre ejercen debidamente su autoridad y autonomía en función de gestionar el desarrollo de la vida económica y social de sus territorios, de manera particular en lo correspondiente a la producción de alimentos.

Ello –dijo– se evidencia en la dependencia de la gestión del Gobierno central para garantizar, desde la importación, los productos de la canasta familiar normada, en detrimento de la identificación de todas las potencialidades para producir en el municipio y materializar el balance territorial de alimentos.

Hoy es insuficiente y no se generaliza el uso de los medios electrónicos de pago para la realización de operaciones comerciales por personas naturales y jurídicas, agregó, y reconoció que “los planes de medidas para salir de la situación en que nos encontramos no logran su concreción ni marchan al ritmo necesario en todos los sectores y ramas de la economía”.

Marrero Cruz recordó que a lo largo de los años 2021, 2022 y 2023 se han aprobado más de 400 medidas para impulsar la economía. “Se ha desplegado el desarrollo de los macroprogramas, programas y proyectos, pero su materialización ha sido lenta”, a lo cual se han añadido la falta de divisas y otros factores objetivos que influyen con fuerza en la situación.

Reconoció, también, que la gestión de gobierno se ha ejercido con formalidad, lo que se manifiesta desde el nivel central hasta provincias y municipios.

“No siempre se han priorizado la actualización de los sistemas de trabajo, métodos y estilos de dirección; la selección de prioridades para la formulación de propuestas, definición de los objetivos e indicadores concretos, la toma de decisiones oportunas con el correspondiente seguimiento y control, en lo cual ha incidido la deficiente actuación de algunos cuadros”.

Agregó que, en medio de la compleja situación que atraviesa el país, a pesar de la implementación de directivas generales y un incremento del enfrentamiento a las ilegalidades, no se contienen lo suficiente el delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales.

Ello –señaló– demuestra que es insuficiente lo hecho hasta el momento.

“Es preciso lograr la comprensión de todos de que los recursos más seguros de los que podamos disponer serán los que podamos producir; hay que incrementar la exigencia en cuanto a la necesidad de trabajar: trabajar más y trabajar bien. Estas acciones y medidas no tendrán un gran efecto inmediato ni resolverán todos los problemas, pero avanzaremos con la convicción de que es el camino correcto para mejorar la situación actual”, afirmó el primer ministro cubano.

“Nos alienta que de situaciones más complejas, a lo largo de la historia, hemos salido; que, como tantas veces nos ha enseñado el General de Ejército Raúl Castro Ruz, juntos todos demostraremos que ¡sí se pudo, sí se puede y siempre se podrá! ¡Hasta la victoria siempre!”, dijo Marrero Cruz al cerrar su intervención.

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