A un mes del inicio de las protestas y cierres de carreteras en Guatemala, miles de personas salieron nuevamente a las calles el viernes en la capital exigiendo la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, a la que acusan de intentar revertir el resultado de las recientes elecciones y desconocer el voto ciudadano que otorgó la presidencia al progresista Bernardo Arévalo.

“No vamos a descansar ni rendirnos hasta que Consuelo Porras se retire”, afirmó a través de un altavoz una de las autoridades indígenas, frente a miles de manifestantes en la sede de la Fiscalía, en el centro de Ciudad de Guatemala.

Los manifestantes, convocados por diversas organizaciones indígenas, cumplen este viernes un mes de protestas contra la fiscal general, señalada de intentar revertir los resultados electorales de los comicios celebrados en agosto, marchando desde cuatro entradas de la capital guatemalteca.

Con pancartas donde se leían mensajes como el de “Fuera corruptos”, los manifestantes se concentraron en distintas calles de acceso a la zona donde se ubican las sedes del Poder Judicial y administrativo del país, y desfilaron rumbo al edificio del Ministerio Público para exigir la dimisión de Porras y los fiscales Rafael Curruchiche, Cinthia Monterroso y Leonor Morales, quienes emprendieron acciones legales contra el proceso electoral.

Las autoridades indígenas advirtieron que continuarán pernoctando en la sede de la Fiscalía como lo han hecho desde el 2 de octubre y están evaluando nuevas medidas de presión para exigir la renuncia de Porras Argueta.

Desde el 12 de julio, la Fiscalía ha tomado acciones legales contra el Movimiento Semilla, partido del presidente electo, Bernardo Arévalo de León.

El Ministerio Público inició las acciones contra Semilla en ese entonces, pidiendo a un juez suspender la personalidad jurídica del partido solo unos minutos antes de que el Tribunal Supremo Electoral oficializara que Arévalo había pasado a una segunda vuelta y disputaría la presidencia contra la ex primera dama Sandra Torres, a quien derrotó.

La intención de la Fiscalía y del juez Fredy Orellana, que ordenó la suspensión de Semilla, era que Arévalo y los miembros de su partido no pudieran participar en las elecciones. Torres nunca aceptó la derrota y su partido denunció fraude electoral.

Las acciones de la Fiscalía, que incluyeron allanamientos de sedes electorales, revisión de votos y secuestro de actas electorales, generaron gran repudio en el país por poner en riesgo la democracia.

Esta semana, el Tribunal Supremo Electoral suspendió la personería jurídica del Movimiento Semilla por una petición del juez penal Fredy Orellana alegando presuntas anomalías en el proceso de inscripción del partido, en 2018.

A mediados de octubre, Porras Argueta rechazó reunirse con los líderes de las manifestaciones y el presidente, Alejandro Giammattei, aseguró que no está en sus facultades pedirle la renuncia a la fiscal general.

En medio de un panorama de incertidumbre, Arévalo de León debe tomar posesión el 14 de enero para el periodo presidencial 2024-2028, en sustitución de Giammattei.

(Con información de EFE y AP)

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