Entre dificultades y retos se encuentra el Plan Turquino Bamburanao en el municipio de Florencia, único de la provincia que mantiene a todos sus Consejos Populares dentro de dicho programa, con el fin de mejorar las condiciones socioeconómicas en las comunidades rurales y montañosas de la demarcación.
Ariel Menejía Sánchez, presidente de la Comisión de Plan Turquino Bamburanao y la Ruralidad en el territorio, describe un panorama menos alentador que el de años atrás. “Cuando inició este programa, había una diferenciación de oportunidades para el municipio en varios sectores, hoy en día, provocado principalmente por la compleja situación económica del país, no se ve de esa manera”.
Menejía Sánchez identifica tres problemas fundamentales que engloban la mayoría de insatisfacciones de la población y, consecuentemente, hacia donde van encaminados los principales esfuerzos del Consejo de la Administración Municipal por mitigarlos: “agua, transporte y caminos”.
“Falta por terminar el acueducto de la cabecera. Actualmente se abastece de cuatro pozos que no tienen la posibilidad de bombear a plenitud, además de que, por falta de piezas adecuadas y salideros en la cisterna, no está lista la planta potabilizadora que debe comenzar a funcionar próximamente. Su entrada permitiría combinar las aguas subterráneas con las de la presa y así elevar los volúmenes de abasto por tuberías”.
Como paliativo en medio de la realidad actual, el también Intendente del municipio afirma que se prioriza la distribución del líquido por la vía del acueducto a las zonas bajas, mientras que los lugares más elevados son abastecidos por carros pipas en la medida de la disponibilidad de estas para brindar el servicio.
Por su parte, el transporte da señales de una ligera mejoría. “Logramos restablecer cuatro ómnibus Diana que estaban parados por falta de gomas y baterías, así como el camión rural que viaja a la comunidad de Las Grullas, también por neumáticos”.
Añade que “la guagua de San Felipe, vital para el transporte de estudiantes, ahora viaja a diario. Se recuperó la ruta hacia Morón por las mañanas y parte del municipio se ve beneficiado por el tren Morón – Venegas, aunque continúan sin servicio las comunidades rurales Santana, La Concepción, Las Cuevas y Limpios Grandes”.
En cuanto al estado de las carreteras y caminos, Ariel Menejía describe una mayor complejidad en las vías rurales. En el caso de Limpios Grandes la dificultad es muy marcada. “No hay un ómnibus para Limpios Grandes, pero, si lo hubiera, no pudiera entrar por el mal estado del camino” –asegura– “incluso tenemos que dejar la canasta básica en Florencia y buscar alternativas para hacerla llegar a ese destino”.
Por otra parte, Florencia presenta indicadores demográficos inquietantes, como la tasa del 26 % de envejecimiento poblacional, unido a una natalidad muy baja, aunque la mortalidad infantil y materna se mantiene en cero.
Menejía asegura que persiste el apoyo a personas vulnerables y programas de sensibilidad social, entre los cuales la concreción de un hogar materno constituye prioridad para la cual afirmó que está en fase de tramitación un proyecto que podría devolverle al municipio la tan ansiada institución.
Tomado de Invasor