Cuando la historia es reconocida merece estudio y difusión, pero no solo a través de las clases en la escuela —así como otras acciones pedagógicas—, sino, también, en modalidades de talleres del saber.
Algo similar logró la más reciente edición del evento científico Ávila 2025, convocado por UNHIC, pues estudiosos de varios contextos del conocimiento participaron en el mismo, con el propósito de socializar resultados del quehacer profesional.
El M. Sc. Ángel Cabrera Sánchez, Historiador de la Ciudad, inició este encuentro con la historia al dictar una conferencia dedicada al desempeño del Generalísimo Máximo Gómez Báez en tierras avileñas; además, expuso importantes elementos sobre el compromiso, esfuerzos y entrega de las tropas mambisas en aras de la independencia de Cuba.
No obstante, el historiador hizo hincapié en problemáticas actuales que no solo violentan a Cuba, sino a gran parte de la humanidad, por ejemplo, la adulteración de la historia. Algunos participantes expresaron sus criterios al respecto, considerando oportuna dicha intervención; incluso, ofrecieron nuevas miradas.
Priorizada la historia local, sus estudiosos atendieron aspectos ya investigados, pero con imprescindibles actualizaciones.
El predominio de historiadores y docentes resultó notable, y los trabajos presentados trataron temas de la historia local, nacional y, cuestiones en las que emergieron tanto la cultura como la política.
La diversidad de ponencias condicionó la organización de comisiones a favor del aprovechamiento del encuentro de saberes, confirmándose, como elemento común, la historia. Es decir, aspectos, fundamentalmente, sobre la historiografía de la región avileña fueron abordados por distintas voces en diferentes grupos de expertos y, luego, se facilitaron aprendizajes gracias a los informes conclusivos.
Notorios empeños en revelaciones históricas demostraron los investigadores: reseñas de personalidades, acontecimientos históricos, trascendentales acontecimientos de los obreros en distintos entornos (como el azucarero), misiones patrióticas, sitios relevantes por la valía de sus actividades (culturales, patrióticas, religiosas), o sea, sesionó un espacio que dignificó la memoria histórica e identidad cultural.
Aunque la exposición de cada trabajo —en cualquiera de sus variantes— mostró solo resúmenes de las respectivas sistematizaciones, comunicó esencias y estas, a su vez, motivaron a los demás ponentes, en la medida que provocó marcado interés en las desiguales aproximaciones a las temáticas.
La enseñanza de la historia también gozó de la atracción de los investigadores y demás participantes, pues la integración de herramientas, y competencias profesionales, contribuyeron también a la enseñanza-aprendizaje de la historia como asignatura. Por ello, maestros y profesores, educadores de los diferentes niveles de enseñanza, aportaron múltiples experiencias como resultado de la actividad docente en los contextos escolar y extraescolar.
Los efectos positivos de las indagaciones antes mencionadas en los espacios para la enseñanza de la historia, durante el evento científico Ávila 2025, demostraron la infinidad de posibilidades, métodos y medios existentes.
Asimismo, las ilimitadas vertientes de empleos de recursos nemotécnicos para estimular la lectura sobre historia, el razonamiento de los períodos históricos, comprensión y asimilación del texto (oral, escrito, ilustrado, internet…), y otros.
Sin embargo, las vías apuntadas con anterioridad no fueron las únicas tratadas en los diálogos entre los amantes de la historia; no se abordó esta área del conocimiento desde lo estrictamente cognitivo y educativo, sino como posibles argumentos emocionantes, gestores de inspiración, cuyos presupuestos confirman lo identitario (individual, en grupo, colectivo), y estimulan la comprensión del arte, así como el acto de creación.
Planteamientos desde distintas especialidades colindantes con la historia, enfocaron su intervención en la necesidad de apelar a iniciativas en el proceso educativo con relación a la historia: acciones pedagógicas bien intencionadas, en las cuales, al componente formativo, se integre la creatividad.
No sesionó un certamen donde se premiara o mencionara al trabajo superior. Evidentemente, Ávila 2025, gracias a la calidad de los trabajos, garantizó la publicación de estudios inéditos hasta el momento, y contribuyó a la evolución de las investigaciones históricas de la región de Ciego de Ávila, lo cual coadyuva a la comprensión de la localidad, gestando vínculos entre la Escuela, instituciones culturales comunitarias, y otras entidades sociales y abre una zona para la gestión del conocimiento científico y una elevada cultura para una adecuada interpretación y disfrute de la historia.
Tomado de Invasor