Las centrales termoeléctricas (CTE) Antonio Guiteras, Lidio Ramón Pé­rez (Felton), Antonio Maceo Grajales (Renté) y otras se han convertido en citas cotidianas a causa de la tensa situación del Sistema Electroenergé­tico Nacional (SEN).

Aunque ninguna de ellas radica en Ciego de Ávila, Rodolfo Sandoval González las conoce bien, pues atesora 40 años de permanencia en ese sector, el mismo tiempo de explotación de la mayoría de las CTE del país, aquejadas de averías, y déficit de combustible, así como también urgidas de reparaciones, mantenimientos y procesos inversio­nistas a profundidad.

Tales acciones requieren de millo­nes de pesos para modernizar el equi­pamiento y restablecer su normal fun­cionamiento. Hoy, gracias al esfuerzo de sus trabajadores, esas industrias se mantienen activas, destacaba reciente­mente el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.

Sobre el tema hablamos, más que de apagones y alumbrones, con el inge­niero Sandoval, especialista principal del grupo de atención a protecciones automáticas, de la Empresa Eléctrica en el territorio avileño.

Por cierto, él es heredero de una tradición: “Mi abuelo, mi papá y dos tíos trabajaron en esta entidad, por eso desempeño cada tarea inspirado en este legado familiar”.

De esa herencia surgieron valores que elevan la energía de este profesional, capaz de transferir gran parte de la car­ga emocional a sus compañeros de labor. He ahí la respuesta al cumplimiento de plan anual de mantenimiento a equipos al 126 %, al cierre del 2024.

Aunque habla de la contribución del colectivo, perteneciente a la unidad empresarial de base (UEB) Centro de Operaciones, insistimos en la persona­lización de los resultados en lo que va del 2025.

Destaca que fueron más beneficia­dos con la distribución de utilidades René Benítez Téllez, Daniel Rodríguez Santana y Eduardo García Acosta, por sus relevantes aportes.

“Además de los trabajos de atención a averías y el mantenimiento a inte­rruptores, recerradores y otros disposi­tivos, la tarea de mayor envergadura en el presente año ha sido el apoyo al mon­taje y puesta en marcha de los parques fotovoltaicos (PFV)”, subraya Sandoval González.

Alternativa del futuro

Al frente de otro grupo élite está Juan Alberto Olivares Martínez: “Las bri­gadas de subestaciones –destaca– han estado ocupadas en el tiro y enterra­miento de conductores, entre otras la­bores”.

Ciego inició esta experiencia en agosto del 2017 con la puesta en marcha del PFV de Ceballos y continuó con la apertura de los de Chambas y Venezue­la, en el 2018; Morón, en el 2024; y Cru­ce de la Trocha, Carolina y La Cuba, en el 2025.

Desde su arrancada estos siste­mas suman, de conjunto, un aporte al SEN de 264 mil 169.86 megawatts, han dejado de emitir a la atmósfera 224 mil 280.21 toneladas de dióxido de carbono y le han ahorrado al país 68 mil 684.16 toneladas de diésel, según informó el ingeniero Leonel Alemán Castellanos, especialista en explota­ción de la UEB Fuentes Renovables de Energía.

Por supuesto, estas instalaciones también enfrentan desafíos como las afectaciones a la generación por condi­ciones meteorológicas, tiempo perdido por falta de potencial en las instala­ciones de pequeña potencia instalada y eventual desconexión del SEN, debido a averías en magnéticos y cargadores de baterías.

Raiselys González Vidal, máxima representante sindical de los eléctri­cos avileños, enfatizó que el Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, otorgó la categoría de colectivo Destacado Nacional a las UEB Centro de Operaciones y Despacho Provincial de Carga, en tanto la Empresa Eléctri­ca de Ciego de Ávila recibió la bandera de destacada en la construcción de los PFV, como parte del movimiento emu­lativo denominado Fuente Renovable, alternativa del Futuro.

Tomado de Trabajadores 

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