La Empresa Industria Electrónica Camilo Cienfuegos Gorriarán (EIE) arriba hoy a medio siglo de existencia, y, lejos de anquilosarse o regodearse en glorias pasadas, busca continuos modos de reinventar su labor, aumentar sus ingresos y contribuir al desarrollo social.
La constante siempre ha sido responder a las necesidades del pueblo; primero con equipos como los televisores Caribe y hoy en el moldeado de plástico, ensamblaje de televisores Atec Panda, cajitas decodificadoras digitales, y lavadoras.
Según el director general de la institución, Edel Gómez Gómez, adaptarse a los nuevos desafíos es fundamental. Por ello, aunque en años recientes la carencia de materias primas afectó la producción de equipos prioritarios, como los televisores y las cajas decodificadoras, se trazaron nuevas estrategias, como la compra de materias primas recicladas a los nuevos actores económicos y la recuperación de moldes y maquinarias, para diversificar producciones.
Hoy se enfatiza en líneas de desarrollo que incluyen los servicios de reparación y mantenimiento, la eficiencia energética y el aprovechamiento óptimo de fuentes renovables de energía. La EIE impulsó una cadena de tiendas y trabaja en el concepto de la economía circular, caracterizada por un modo de desarrollo sostenible y amigable con el medio ambiente.
Entre los giros más importantes que impulsaron el avance de la entidad en los últimos años destacan la licencia de comercialización minorista, obtenida a finales de 2012 y la facultad de importación.
“Desde 2018 comenzamos un camino en los negocios que nos permitió trazar acuerdos de trabajo y firmar cartas de intención con proveedores internacionales, para lograr un suministro de materias primas que nos posibilitara movernos en un escenario adecuado para el avance tecnológico”, comenta Yaritza Noa Mora, subdirectora general de Procesos Estratégicos.
El año 2022 fue muy importante para los trabajadores de la industria, entre otros factores, porque se lograron ventas por encima de los 300 millones de pesos y al colectivo se le otorgó la condición de Vanguardia Nacional y la bandera Proeza Laboral.
Edel Gómez asegura que, de no ser por las 43 medidas para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista, la industria no hubiese podido llegar al punto en que se encuentra hoy, pues estas prerrogativas permitieron abrir el objeto social y facilitaron a la institución el desarrollo de otras actividades. ¿Cuál es el sustento de esos logros?
Una industria sostenible, basada en energías limpias
La EIE cuenta con parques fotovoltaicos que le permiten aprovechar la energía solar al máximo y alcanzar la eficiencia energética. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
La EIE es la primera industria cubana que cubre toda su necesidad de energía eléctrica a partir de fuentes renovables.
Dieciséis parques fotovoltaicos, con 3 336 paneles solares y una capacidad instalada de 6 409 kWh le permiten aprovechar la energía solar al máximo y alcanzar la eficiencia energética. De igual modo, una bomba fotovoltaica permite abastecer de agua las instalaciones.
Lo anterior permite al centro beneficiarse por los ahorros de pagos al Sistema Energético Nacional (SEN) y generar ingresos por las ventas de su energía sobrante al propio SEN.
Pero la industria va más allá, y, además de potenciar su desarrollo interno, apuesta por llevar las bondades de la energía renovable a otras instituciones. Para ello, ha instalado 14 parques fotovoltaicos a clientes externos, y ha colocado 74 bombas fotovoltaicas, la mayoría en la agricultura.
Tienda Poliservicio Atec: Pensando en los clientes
La Tienda Poliservicio Atec es una vía más fácil para acceder a electrodomésticos cuya venta había sido acaparada, casi en su totalidad, por las tiendas en MLC. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Otro paso de avance en el desarrollo de la EIE fue la creación a inicios de este año de la Tienda Poliservicio Atec, que permite a los habaneros comprar electrodomésticos en moneda nacional, artículos plásticos y reparar equipos.
Lo anterior es una vía más fácil para acceder a electrodomésticos cuya venta había sido acaparada, casi en su totalidad, por las tiendas en MLC. Entre los productos que se comercializan destacan las cajas decodificadoras, cocinas de inducción, televisores, lavadoras, cubos plásticos, paletas de ventiladores, percheros, entre otros.
De igual modo, las personas pueden acceder a artículos remanufacturados, en el caso de las cocinas de inducción y las cajas decodificadoras.
Poliservicio Atec tiene la ambiciosa misión de eliminar paulatinamente las colas y, para lograrlo, cuenta con una tienda online, donde los clientes podrán acceder a los productos y pagarlos por Enzona o Transfermóvil. La opción se complementará con la mensajería en triciclos eléctricos pertenecientes a la unidad, que permitirán transportar las compras hasta las casas de los clientes.
“Queremos contar con varios establecimientos en un mismo lugar, que acerquen los productos al barrio, resuelvan las necesidades de la población y contribuyan al desarrollo de la comunidad”, dice el director general de la institución.
A mediano plazo, también se abrirán cinco tiendas de igual tipo para beneficiar a la población de otras provincias.
La ciencia como constante
La industria apuesta por el perfeccionamiento. Foto: Archivo/Cubadebate.
“La mejor materia prima de la EIE es su capital humano”, señala Alina Cordoní, directora de Capital Humano de la entidad.
Durante estos 50 años las capacitaciones han sido una constante en la industria, en aras de contar con profesionales cada vez más competitivos. En ese sentido, ha tenido un rol fundamental el vínculo con las universidades y centros de investigación.
Con la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas, y la empresa Interfaz, por ejemplo, se trabaja en el desarrollo de un modelo de caja decodificadora de alta definición, con software cubano. Con la CUJAE, mientras tanto, se diseña el panel de control de una lavadora automática y, de conjunto con esta última institución y el Ministerio de Agricultura se desarrollan proyectos para convertir un auto Lada y un tractor de combustión interna en vehículos totalmente eléctricos.
“La industria apuesta por ser un organismo moderno, como se pide desde la dirección del país. Para ello, empezamos a trabajar con los brazos robóticos, la automática, los desechos sólidos y la energía limpia”, señala Edel Gómez.
La institución también cuenta con un Centro de Gestión del Conocimiento, que tiene un vínculo arraigado con las comunidades y es capaz de potenciar las prácticas preprofesionales, en aras de aprovechar los estudios de los alumnos, que tributan información valiosa.
Desde el barrio y para el barrio
Para beneficiar al barrio, este año debe comenzar a ofrecer sus servicios una electrolinera, que facilitará la carga de motos y triciclos eléctricos. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.
Entre las prioridades de la EIE, la inserción en la comunidad ocupa un espacio importante. El centro está enclavado en el barrio Primero de Mayo, del municipio Boyeros, y a esa comunidad los trabajadores han extendido sus deseos de servir.
Con ese propósito, se reparó el consultorio del médico de la familia, se instalaron lámparas led para mejorar el alumbrado público, se reparó la farmacia y se instaló una gran pantalla en el teatro de la empresa para proyectar audiovisuales a los niños y jóvenes de la comunidad.
También existe una electrolinera para la carga de motos y triciclos eléctricos, que ya se puso a disposición del barrio tras el paso del huracán Ian, y los vecinos pudieron abastecer en ella sus dispositivos móviles y otros equipos eléctricos.
Por otra parte, los triciclos eléctricos pertenecientes a la entidad contribuyen en el transporte de la zona; y la EIE apuesta por arreglar y construir viviendas a sus propios trabajadores.
¿Cuáles son las perspectivas?
En los últimos años, la Empresa Industria Electrónica ha realizado negociaciones con compañías internacionales y ha llegado a suscribir documentos que los materializan. Fue el caso del contrato de asociación económica internacional con la compañía Erka, para afianzar el trabajo en la energía renovable.
Según su director general, dentro de la estrategia de organización concebida hasta 2030, la EIE planea convertirse en una empresa donde la tecnología, la innovación y la economía circular ocupen un papel cada vez más importante.
“Hemos logrado un ciclo cerrado entre las importaciones y la comercialización. Ahora debemos formar una revolución de las energías renovables, de la remanufactura y el trabajo con desechos sólidos fundamentales en la empresa. Aspiramos a ser una industria revolucionaria que avanza hacia un futuro de alta tecnología”, asegura.