Durante un encuentro en Fihav 2023 dedicado a las fuentes de energías renovables (FER, eólica, solar, hídrica, biomasa) y las perspectivas de cooperación y negocios en esa área, Jean Marc Liger, director de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) en Cuba, informó que desde 2016 esa entidad trabaja en la isla y las FER han sido una prioridad desde el inicio de la colaboración.
“Como se trata de invertir y financiar actores, lo más importante es que esas inversiones puedan ser sostenibles en el tiempo”, explicó Liger.
“Hicimos un plan de desarrollo en este sector y había al menos tres estudios con fondos de Francia y Europa. El primero fue un parque eólico de 50 MW colindante con Las Tunas, donde hicimos la medición de los vientos y los suelos durante un año. El segundo fue sobre la biomasa, que tiene un potencial muy fuerte, porque intervienen en ella la agricultura, los recursos forestales y la parte industrial.
“Al respecto, hicimos un acuerdo con Azcuba para construir una estación en un central. Mientras, el tercer estudio fue con el Ministerio de Energía y Minas para evaluar cómo hacer pequeños parques fotovoltaicos en el país”, contó el director de la ACD.
En opinión de Alfredo Soriano, consejero delegado del grupo Alto Cedro, el desarrollo de las energías renovables no es solo construir más parques eólicos o fotovoltaicos, sino transformar la matriz energética del país, lo cual requiere la coordinación de diversos actores.
“En nuestro caso, ayudamos a financiar y construir un parque fotovoltaico que funciona y aporta”, comentó. Consideró que las condiciones están creadas, pues Cuba cuenta con la preparación suficiente para recibir inversiones en esta esfera, tiene una política sólida para su desarrollo y “no hay que crear nada que no esté encima de la mesa”.
Igualmente, señaló los efectos del bloqueo en quienes quieren invertir en la isla, pero aseguró que las negociaciones con la parte cubana les hacen ser optimistas en el afán de transformar la matriz energética.
Por último, Alejandro Barrios Álvarez, director general de Iberostar en Cuba, reconoció que la compañía es una gran consumidora de energía, y en su caso, lo primero que debe hacerse es sensibilizar al personal que trabaja en los hoteles.
“Hoy tenemos equipamiento para aprovechar la energía solar en cinco instalaciones, que utilizan ese recurso para calentar el agua”, dijo.
Admitió que se trata de un proceso costoso, pero se puede salir adelante con el apoyo de los socios, para aprovechar la energía fotovoltaica en los 15 hoteles de Iberostar en Cuba y en los que están por venir.
Para concluir el panel, se recordó que la energía renovable es un sector donde la coincidencia de intereses entre Cuba y la Unión Europea es inequívoca, por lo cual se deben seguirse ampliando las comunicaciones en esa materia.
Parques solares adyacentes Herradura y Varela, parte del proyecto Mariel Solar Ltd en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, formado por esos y por otros otros dos parques: Habana Libre y Trébol, con una potencia instalada de 62 MW. Foto: Mariel Solar Ltd.
Trascendió que hay un grupo de empresas listas para beneficiarse con los parques fotovoltaicos y la Unión Eléctrica acompañará esos procesos desde el principio, en etapas como la licitación, la ingeniería y la construcción.
También se trabaja para aprovechar la energía solar en viviendas aisladas y la Unión Europea ha tenido una participación importante en esas acciones.