El montaje de una estación meteorológica automática (EMA) en la localidad costera de Punta Alegre, al noroeste de Ciego de Ávila, fortalecerá el sistema de alerta temprana (SAT) en la región centro‒norte de Cuba para enfrentar fenómenos hidrometeorológicos extremos y otros efectos del cambio climático (CC).

Aliana López Mayea, subdirectora técnica del Centro Meteorológico Provincial (CMP), explicó que el equipamiento —conformado por un mástil con sensores, un pluviómetro y panel solar (con su batería) para el suministro de energía— transmitirá datos de forma ininterrumpida, con posibilidades de obtener información cada 10 minutos y monitorear las variables atmosféricas en tiempo real.

Detalló que la EMA, adquirida a través del proyecto internacional Resiliencia Costera —con uno de sus cuatro sitios de intervención directa en Punta Alegre—, permitirá medir el comportamiento de las temperaturas, precipitaciones, la humedad relativa, velocidad y dirección del viento, nubosidad, presión atmosférica, las radiaciones solares y otros indicadores.

Destacó que los servicios climáticos favorecerán la planificación del desarrollo territorial, de manera fundamental la agricultura y la pesca, y valoró la efectividad de este sistema para la reducción de riesgos de desastres,al alertar ante situaciones excepcionales y afectaciones por ciclones tropicales, lluvias intensas, sequías y otros fenómenos que puedan ocurrir como consecuencia del cambio climático.

Al referirse a la ubicación de la estación meteorológica, precisó que responde al interés de Resiliencia Costera por fortalecer e integrar la reducción de riesgos de desastres y la adaptación al cambio climático en los planes de desarrollo socioeconómico de sectores y gobiernos de municipios costeros vulnerables.

Recordó que el proyecto incrementa la resiliencia en comunidades dañadas por el huracán Irma y amenazadas por el cambio climático, de manera que puedan afrontar el ascenso del nivel medio del mar y eventos hidrometeorológicos de gran intensidad, en consonancia con los pronósticos para esa porción del litoral norte de Cuba.

Ese sistema automatizado estará aledaño al Centro de Investigaciones Sitio Arqueológico Los Buchillones, en un área que cumple requisitos indispensables como la seguridad, nivelación del terreno y el distanciamiento de elementos naturales o artificiales que puedan distorsionar la medición de las variables meteorológicas.

María del Carmen Olivera Isern, coordinadora provincial de Resiliencia Costera, enfatizó que la estación meteorológica complementará la labor del Centro de Gestión para la Reducción de Riesgos de Desastres del municipio de Chambas, al proporcionar información para estudios sobre el clima y facilitar la toma de decisiones encaminadas a proteger recursos humanos y materiales ante escenarios de peligro.

Rememoró que en esa institución labora un equipo multidisciplinario y multisectorial que asegura la activación de los sistemas de alerta temprana, esenciales para la prevención, el enfrentamiento y la planificación del desarrollo local.

De acuerdo con la información del CMP, el territorio avileño dispone de otras cuatro estaciones meteorológicas en Júcaro, Venezuela, Camilo Cienfuegos y Cayo Coco; las tres primeras son climáticas automatizadas y funcionan, de manera simultánea, con instrumentos convencionales para la medición de las variables atmosféricas.

Antes desprovista de estos equipamientos y, por tanto, catalogada como zona de silencio, la región centro‒norte de Cuba dispone en la actualidad de una estación meteorológica automatizada en Playa Vitoria, en el municipio espirituano de Yaguajay, y se prevé que el próximo mes de marzo comience a prestar servicios la de Punta Alegre.

Especialistas del CMP precisaron que en el tramo desde Nuevitas (Camagüey) hasta Caibarién (Villa Clara) —coincidente con el área de intervención del proyecto Resiliencia Costera— no existía ninguno de estos centros de monitoreo del clima; el de Cayo Coco no es representativo, debido a su ubicación mar adentro.

Yohanis de la Torre Galiano, director técnico del proyecto, refirió que también aseguraron el montaje y la puesta en marcha de dos estaciones mareográficas automatizadas, en Cayo Coco y Playa Vitoria.

Argumentó que posibilitan el registro permanente de datos sobre el ascenso del nivel medio del mar, con transmisión en tiempo real y ampliación de la cobertura informativa para caracterizar y pronosticar otros eventos y procesos de diversos orígenes (fenómenos meteorológicos extremos, oscilaciones de la marea astronómica y ocurrencia de tsunamis).

El mejoramiento de la infraestructura y tecnología de los sistemas de alerta temprana, tanto los hidrometeorológicos como los de ascenso del nivel medio del mar, está contemplado entre las prioridades del proyecto, financiado por la Unión Europea, a través de la Alianza Global para el Cambio Climático plus, con cuatro millones de euros.

Román Romero López (ACN)

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