Si un programa tiene las potencialidades para consolidar los sistemas alimentarios locales, ese es el de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar (Ausuf), nacido el 27 de diciembre de 1987, por iniciativa del General de Ejército Raúl Castro Ruz.

Su fortaleza está en la convergencia, en tiempo y lugar, con la comunidad; es decir, en el municipio, que es la célula fundamental de la sociedad en la que vivimos y nos realizamos como país. Si él es fuerte, la nación se robustece.

En tiempos en los que Cuba es asediada, como nunca antes, económica, comercial y financieramente; además de tener que enfrentar las más disímiles calumnias, como la inclusión en la arbitraria lista de países patrocinadores del terrorismo, que también entorpece inversiones y negocios con terceros, la Ausuf es –como la cultura– escudo y espada de la nación; porque es clave en la seguridad nacional.

El miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, ha expresado que, en el contexto de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, «es oportuno que en todas las localidades se diseñen acciones gubernamentales, políticas, empresariales y técnicas que permitan utilizar el potencial de la Ausuf en la producción de alimentos para la población».

«Evaluamos el cumplimiento de los indicadores para 2025, en un escenario complejo, en el que la producción de alimentos ha enfrentado el máximo nivel de presión del bloqueo y la política agresiva contra Cuba del Gobierno de Estados Unidos, fundamentalmente, por la insuficiencia de portadores energéticos».

Así dijo a Granma la doctora en Ciencias Elizabeth Peña Turruellas, directora del Programa, al valorar el recorrido número cien del Grupo Nacional de Expertos de este imprescindible movimiento.

Agregó que se prestó especial atención a la organización de pequeñas unidades productivas que permitan el laboreo manual, contando con la fuerza laboral en los núcleos familiares en los cuales se ejecuta.

RECORRIDO 100

Objetivos:

  1. Cubrir el 100 % de los consejos populares de cada territorio atendido por representantes de la Ausuf.
  2. Construir al menos un organopónico, microorganopónico u otra modalidad productiva de producción de hortalizas y condimentos frescos en cada circunscripción.
  3. Seguir estimulando la producción en patios y parcelas, y el incremento de autoconsumos en los centros laborales.

 

Tomado de Granma

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