La felicidad es tan misteriosa y mágica que puede habitar en un pequeño trozo de madera. Bien lo sabe Raciel Rivero Ramírez, quién la ha visto reflejada en el rostro de niños y niñas, cuando se encuentran por primera vez con los juguetes que fabrica.
Entonces la alegría lo invade todo, porque el primer objetivo de cada pieza es justo ese: contribuir a la felicidad de los infantes. De esa forma surge «Pedacitos de madera» en abril de 2020, un proyecto que suscita el interés de los infantes por su diseño atractivo.
Para Raciel es muy importante este proyecto a nivel personal y profesional, pues sus creaciones han sido parte esencial de donativos realizados a la Casa Hogar de Niños sin Amparo Familiar, a escuelas de la comunidad. 
Rescatar los juegos tradicionales es uno de los propósitos que persigue «Pedacitos de madera», consciente de que las tecnologías, por su importancia en la vida moderna, ha desplazado a los típicos juguetes infantiles que tanto fomentan la creatividad de los que saben querer. Aspiran a que los pequeños compartan, se comuniquen y se desarrollen plenamente.
Por Yasel Díaz Grago