Hay experiencias que nos marcan por un tiempo, pero otras se llevan tan adentro que no salen de nuestros corazones nunca. Precisamente de esas últimas, son las que dejó en cada uno de los participantes en el sencillo acto de entrega de una donación de recursos a las dos casas de niños sin amparo familiar de Ciego de Ávila.

Compartir con los pequeñines, cargarlos y abrazarlos fueron los primeros obsequios que hicieron los integrantes del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba. Luego, entregarían artículos de primera necesidad y juguetes, como resultado de una colecta entre distintos sindicatos avileños, que en lo adelante tendrán el encargo de apadrinar a cada uno de esos infantes.

En Ciego de Ávila funcionan dos casas de niños sin amparo familiar. La primera, agrupa a los niños de 0 a 6 años y la segunda a los de 6 a 18 años. Ambas fueron beneficiarias de la iniciativa.

Tanto Clara Reyes Iglesias como Damaris Montalvo La O, directoras de ambos centros, respectivamente, consideraron de muy positivo el gesto. “Estamos muy emocionadas y satisfechas por lo que ha llegado para los niños, que incluyen recursos directos personalizados, así como otros de uso colectivo, entre ellos elementos de aseo, alimentación, juguetes y materiales educativos”.

Lo fundamental, insistieron, es mantener esta iniciativa de forma sistemática. “Los tiempos son difíciles, pero el amor suple muchas necesidades”.

Tomado de Invasor

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