Salvar vidas es la premisa del equipo multidisciplinario del servicio de Neonatología del Hospital Provincial General Docente Antonio Luaces Iraola de Ciego de Ávila, referencia en la atención del menor nacido con  1500 gramos de peso, o menos, y a quienes nacen con cardiopatías.
La dedicación de estos trabajadores permite un elevado nivel de sobrevida y supervivencia en niños menores de 1500 gramos y prematuros con pesos extremos. El regreso a casa en óptimas condiciones de varios gemelares y trillizos fue un logro de este servicio que presenta un índice de 98% de sobrevida.
Ladisbel Rodríguez Placeres, jefa del Servicio de Neonatología, explica que la mayoría de los ingresados presentan riesgos exponenciales, derivados de partos pretérmino, del crecimiento intrauterino retardado y del bajo peso al nacer. Estos pequeños requieren de mayor atención, sobre todo, porque sus órganos no han madurado lo suficiente. De allí la modificación en las prácticas y protocolos.
Se aplica la estrategia de la menor intervención posible sobre el recién nacido. Evitan la alimentación por sonda que se sustituye por pequeñas gotas de leche a través de jeringuillas, comenta Rodríguez Placeres, quien hace hincapié en la lactancia materna exclusiva y el método mamá canguro por su efectividad.

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Estefany ganó la batalla de la vida

 

Este servicio ostenta la condición de acreditado por la Junta de Acreditación Nacional que habla en positivo de los cuidados y atenciones hacia los pacientes, así como de la calidad de sus profesionales.

Por Mariesly Wong Morales

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