Escaramujo, un tipo de flor exótica, bautiza los festivales artísticos de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, el principal escenario en el que confluye el arte del movimiento de aficionados, que tiene como propósito estimular el desarrollo de los procesos creativos en el desempeño profesional de instructores de arte, los promotores culturales y líderes de proyectos.
La séptima edición presencial del festival inunda las casas de cultura de los 10 municipios de Ciego de Ávila, en este mes de marzo.
Luego de desarrollar la cita cultural en los consejos populares, ahora, las unidades artísticas elegidas llegan al municipio para demostrar cuánto se hace en las escuelas y en las comunidades por el desarrollo cultural comunitario.
A diferencia de años anteriores, esta edición no será de carácter competitiva, pero sí tendrá en cuenta la calidad de las propuestas, para cuando se realice el festival nacional, los días 10, 11 y 12 de noviembre, se dignifique el trabajo de los instructores de arte, desde la base.
Por solo citar ejemplo, más de una veintena de unidades artísticas se presentaron en el festival de ciego de ávila, que tuvo como sede a la Casa de Cultura José Sirio Inda Hernández, y el evento se suma a las propuestas del programa de celebración de la semana de la cultura y festejos por la municipalidad avileña.
Teatro, artes visuales y plásticas, danza y literatura refuerzan sus valores desde la labor de los instructores de arte avileños, pues colocaron la identidad histórica y de cubanía en cada uno de los ofrecimientos.
Como eslabón fundamental, la familia de los niños artistas, colma las redes sociales de la experiencia para confirmar que el Escaramujo es uno de los aciertos del programa de instructores de arte, que crea espacios de diálogo y habilidades en el seno de la familia, desde la comunidad como eje central.
Por: Henry Godínez Rodríguez.