A pesar de mantenerse sujeta durante todo el año a actividades políticas, históricas, patrióticas, culturales y sociales, la Plaza de la Revolución Máximo Gómez Báez, de esta ciudad, presenta una favorable situación que permite la realización de labores con vista a tenerla lista para el acto central que dignificará a escala nacional e internacional, una vez más, los sucesos del Moncada.
Con la calidad como denominador común para todo lo que se haga, transcurrn trabajos de reparación en el salón de Protocolo, pulimentación del piso de la tribuna, mejoramiento de áreas verdes y jardinería, reacondicionamiento de las astas, reparación de las ocho torres de iluminación, así como el resane, para posterior pintura, de la explanada en la que habitualmente se congrega el pueblo avileño para responder a distintas convocatorias.
Fluye también la poda de árboles, chapea de áreas interiores y aledañas, pintura del muro perimetral de la sede del Comité Provincial del Partido, alistamiento de la iluminación circundante, así como el retoque y embellecimiento de la rotonda ubicada a pocos metros.
En la madrugada de este 26 de julio, deben concentrarse allí 10 000 personas para, en representación de Cuba, homenajear los 72 calendarios transcurridos desde que Fidel y un grupo de jóvenes asaltaron las fortalezas militares de la tiranía batistiana en Santiago de Cuba y Bayamo, decididos a darle un giro al curso de la historia y entregarle a la Patria la ansiada libertad por la que habían luchado miles de compatriotas desde el 10 de octubre de 1868.
Tomado de Granma