El déficit de generación aumenta de forma constante. Incluso en horario diurno llega a alcanzar los 1000 megawatts. Apenas es perceptible el aporte de los parques solares fotovoltaicos. Sin embargo, en pos de aliviar la crisis electroenergética siguen construyéndose más. Entre ellos, uno capaz de aportar 21.8 MW en La Cuba, polo de producción agrícola en el municipio Baraguá.
A inicios de mes, la ejecución del parque fotovoltaico está próxima al 80 por ciento. Durante las siguientes semanas el trabajo continuará intensificándose en pos de que sincronice al Sistema Eléctrico Nacional previo al 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional.
Para concretar el objetivo, aúnan sus fuerzas la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila y su similar de Construcción y Montaje, con cerca de 1000 obreros laborando en la colocación de mesas, paneles, alumbrado, cerca perimetral, más la fabricación de cisternas, tanques y vial de acceso, entre otras acciones.
Según cronograma, la fecha de entrega era el 30 de agosto; pero debido al adverso panorama actual y, a la vez, la obtención de la sede del Acto Nacional por el 26 de Julio, se decidió culminar antes, dice Pedro Manuel Évora, director adjunto de la mencionada UEB.
Concluir la obra en esa fecha es posible a partir de que está en posesión de los constructores todos los recursos necesarios. Las mayores demoras están relacionadas a la dureza del suelo y, en consecuencia, tener que barrenarlo en vez de atornillar los pilotes directamente, explica.
Su instalación inició a principios de febrero, junto a la del parque fotovoltaico Carolina, en el municipio Venezuela. Por la razón señalada es que este último funciona desde hace aproximadamente un mes.
¿Por qué entonces construir un parque fotovoltaico en esas áreas de La Cuba? Pues porque debe estar cercano a una subestación de 110 kilovoltios, además de que entre uno y otro deben existir ocho kilómetros de distancia, responde Daniel Pérez García, director de la Empresa Eléctrica Ciego de Ávila.
La ubicación, dentro de un polo productivo tan importante para la economía nacional, también genera una duda: ¿en esa extensión de 32 hectáreas pudiera sembrarse alimentos? Es un suelo bastante rocoso y, por tanto, no se explotaba, contesta Ariel Nieves Concepción, director de la Empresa Agropecuaria La Cuba.
De todas maneras, de tal cuestionamiento deriva una paradoja: la agricultura ha menguado, en parte, por la compleja situación electroenergética, y la instalación de parques fotovoltaicos puede “apropiarse” de tierras fértiles, aunque este no sea el ejemplo preciso.
Hasta ahora, Cuba tiene en marcha 18 parque solares fotovoltaicos con potencia de 21.8 MW. Ciego de Ávila cuenta con dos: Cruce de la Trocha y Carolina. Apunta Pérez García que cada uno se mantuvo aportando 136 MW/ hora como promedio durante junio.
Esa contribución es apenas significativa frente al panorama actual. Basta, por ejemplo, con leer la nota informativa de la Unión Eléctrica emitida el 3 de julio. El pronóstico de afectación al mediodía era de 1050 MW.
Tomado de Invasor