Con el rescate de La pequeña compañía, frente infantil de la Compañía Guiñol Teatro Polichinela, se festejó este domingo en el parque de Las madres de Ciego de Ávila el Día Internacional de la Infancia, coincidente con el vigésimo aniversario del proyecto Corazón, por un arte desinteresado y sanador.
Rafael González Álvarez, director general de la Compañía Guiñol Teatro Polichinela, argumentó que el arte terapia constituye el núcleo básico del proyecto Corazón, cuyo trabajo sostenido con las niñas y los niños sin amparo familiar se estructura y se alinea con las instituciones culturales, en especial, las artes escénicas.
Los festejos de este domingo incluyeron a niñas y niños del Centro de la Ciudad y de otros Consejos Populares aledaños para participar activamente en el estreno de Había una vez, un espectáculo que recrea cuentos martianos de la revista La Edad de Oro, incluidas otras actividades recreativas como rifas, piñatas y rondas infantiles.
«El singular convite para la grey infantil demuestra la voluntad política del Estado y del Gobierno cubanos para garantizar los derechos humanos de las niñas y de los niños por ser el grupo más vulnerable y también el más afectado por las distintas crisis regionales y mundiales.», fundamentó a Invasor González Álvarez.
El proyecto Corazón, por un arte desinteresado y sanador, constituye una herramienta de sanación y transformación social, el cual fomenta la participación comunitaria y el desarrollo de la creatividad en diversas formas artísticas.
El objetivo principal del proyecto Corazón es utilizar el arte para abordar temas de relevancia social y emocional, proporcionando un espacio donde las personas puedan expresarse libremente y explorar sus emociones. Esto incluye actividades como talleres de arte, exposiciones, y otras iniciativas culturales que invitan a la reflexión y al diálogo.
Nathaly Dueñas López, psicóloga del proyecto Corazón, explicó a Invasor que el enfoque desinteresado implica que las actividades se realizan sin fines de lucro, a la vez que priorizan el bienestar de la comunidad y el enriquecimiento cultural por encima de los intereses comerciales.
«En este sentido, el proyecto también busca fortalecer los lazos comunitarios y fomentar un sentido de pertenencia entre los participantes. En resumen, el proyecto Corazón se ha centrado, por veinte años, en el poder del arte como medio de sanación y de cohesión social, al promover sistemáticamente un enfoque inclusivo y participativo que beneficie a la comunidad.»
Tomado de Invasor