Para nadie es un secreto lo que se vive hoy en Ciego de Ávila, y lo triste es que la bola pica en terreno de nadie, y se incrementan las enfermedades provocadas por los mosquitos y otros vectores.
Es desagradable ver como en muchos lugares los microvertederos forman parte de la comunidad y hasta son usados como referencia para dar alguna dirección.
La indisciplina social y la baja percepción de riesgo está latente en la sociedad, es cierto, pero de igual manera, la inestabilidad en la de recogida de los desechos sólidos.
Según directivos de la Empresa de Servicios Comunales en el territorio, hoy disponen de mayor cantidad de combustible para estas funciones, y el municipio cabecera cuenta con seis tractores, dos carros ampirol y cerca de 110 carretones que apoyan la tarea. Entonces, ¿por qué en varios lugares de la capital perdiste tal escenario?
Será qué solo se priorizan áreas del centro de la ciudad y otras que requieran un saneamiento urgente.
Considero que esto requiere de mayor organización y sistematicidad y calidad en el programa de recogida, que en algunas zonas se realiza correctamente por parte de los trabajadores, que en ocasiones carecen de medios de protección y aun así, se esfuerzan por hacer su trabajo.
Admito que hay falta de educación general y nos toca a nosotros, los pobladores, contribuir con la limpieza de nuestro entorno. También vale señalar que la mayoría de los Consejos Populares carecen colectores, y supiaderos donde verter los desechos.
Le toca a Empresa de Servicios Comunales, cumplir el programa de higienización en las comunidades, así como limpieza de las áreas verdes, parques, plazas y otros objetos, para contribuir a preservar la salud y el bienestar ciudadano
No se trata de justificar, sino asumir responsabilidades.
Elevar la exigencia y el control , unido a la conciencia cuidada, así podemos ganar la pelea y entre todos devolver la imagen que un día tuvo Ciego de Ávila.