Un momento de democracia proletaria comenzará a vivirse en el país cuando, en septiembre próximo, inicien las consultas del anteproyecto de Ley Código del Trabajo.
Como se afirmó en el Seminario de Preparación, realizado el pasado junio, ninguna garantía se elimina sino que se amplían, velando siempre por un balance entre los derechos individuales, los colectivos y los intereses de la administración del trabajo.
Olgalidi Alapón Travieso, experta de la Dirección Jurídica y Relaciones Internacionales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), comentó que el Código establecerá los mecanismos judiciales, institucionales y sindicales para hacer valer esos derechos y deberes, así como desarrollará lo concerniente a las relaciones colectivas de trabajo, mediante la participación efectiva de las personas trabajadoras y la negociación colectiva.
En declaraciones al semanario Trabajadores, precisó que entre las principales modificaciones está tener 17 o 18 años de edad para establecer relaciones de trabajo; así como la prohibición de utilizar el contrato por tiempo determinado para labores de carácter permanente, y que el empleador pueda terminar la relación de trabajo por motivos de embarazo, o condicionar la contratación, permanencia o promoción en el empleo de las trabajadoras debido a ese estado.
Significó que la aplicación de este Código –una vez que se someta a aprobación– será válido para todas las formas de empleo.
El anteproyecto contempla cambios en cuanto al procedimiento para la asignación de los recién graduados y el cumplimiento del servicio social, y la obligación de los empleadores, incluidos los del sector no estatal, de proteger los ingresos de la persona trabajadora ante interrupciones laborales o el cese de la relación de trabajo.
Tomado de Granma