Más de 600 menores de edad palestinos estuvieron bajo arresto domiciliario por parte de los tribunales israelíes en 2022, de acuerdo con los datos publicados por la Comisión para Asuntos de Detenidos y Exdetenidos.

Según la entidad, las autoridades de ocupación israelíes recurren al arresto domiciliario, contra niños y jóvenes en la Jerusalén oriental ocupada como forma de castigo para los menores de 14 años, ya que la legislación israelí no dicta que pueda ser en centros penitenciarios.

Sin embargo, actualmente cuatro niños de Jerusalén menores de 18 años fueron obligados a abandonar su domicilio familiar y a permanecer en una casa fuera de su ciudad, como otra de las arbitrariedades de los tribunales sionistas.

 

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