Los innovadores de la fábrica de conservas de Florencia garantizan el funcionamiento de una instalación con más de 80 años de uso
La dedicación y la inventiva de casi medio centenar de hombres y mujeres, quienes integran la brigada de innovadores de la fábrica de conservas de Florencia, logra mantener en funcionamiento las líneas productivas de esta instalación con más de 80 años de labor, y confeccionar las piezas que no pueden comprarse fuera del país.
Hoy sus resultados aportan soluciones a cada nuevo problema que enfrenta la fábrica, son una fuente continua de reconocimientos y premios en fórums de innovación, y, lo más importante, garantizan que, mes tras mes, se cumplan los planes de producción de la industria.
“Gracias al trabajo y sentido de pertenencia de la brigada, y del resto del colectivo laboral, hemos logrado mantener la vitalidad del centro, a pesar del atraso tecnológico y de las averías”, reconoce la ingeniera Marlenis Pérez Pérez, tecnóloga de la fábrica.
“Con las dificultades que experimentamos en el abastecimiento de piezas, si esperásemos por su llegada, seguramente este lugar llevaría años inactivo. Hoy producimos alimentos porque le hemos puesto el pecho a los problemas”, explica.
Yoel Hernández Zayas, jefe de la brigada de mantenimiento, coincide en la utilidad de la innovación para enfrentar de manera creativa la obsolescencia tecnológica y confeccionar piezas que no pueden importarse debido a la crisis económica y el bloqueo de Estados Unidos, o porque sencillamente ya nadie las vende en el mercado internacional.
“Hay que vivir inventando y meterle cabeza a cada nueva rotura. Lo que más trabajo nos da son las tuberías del agua a vapor, que a cada rato se rompen, y constituyen elementos muy importantes para la producción, pero aquí seguiremos”, cuenta Yoel.
Los innovadores son esenciales para el día a día de esta instalación, y realizan un trabajo sumamente necesario para la vida económica del territorio. Por eso, no extraña que, con frecuencia, reciban estimulación material y moral, además del prestigio ganado ante sus compañeros y la comunidad.
La Fábrica Productiva Florencia, perteneciente a la Empresa Filial de Conservas Ciego de Ávila, dedica sus esfuerzos cotidianos al procesamiento de tomate, mango, frutabomba, pimiento y otros productos de la tierra, que son muy demandados por la población y el sector turístico.
Además de su aporte a la soberanía alimentaria del país, el centro ofrece casi un centenar de puestos de trabajo a la comunidad de Florencia y, durante los períodos de mayor actividad, brinda empleos adicionales a los pobladores del municipio.
Tomado de Invasor