El toque de campana anunciaba un simulacro de incendio en algunas de las instalaciones de la división territorial Etecsa en Ciego de Ávila, allí su colectivo laboral de inmediato demostró su capacidad de respuesta ante el peligro.
No por gusto son una de los organismos destacados durante cinco años de manera consecutiva, en la gestión de seguridad contra incendios.
Estas actividades devienen un trabajo profiláctico y se exponen las vulnerabilidades que puedan existir en el centro, así como intensificar las medidas preventivas para impedir este tipo de desastres.
Desde hace 57 años el Cuerpo de bomberos de Cuba convoca de manera anual la semana nacional de protección contra incendios, y según sus especialistas se hace necesario promover la formación de hábitos preventivos.
Hay que seguir abogando porque las instituciones laborales frenen el mal estado en que se encuentran algunos de los sistemas de protección , fumar en áreas con peligro de incendios , violación de normas en almacenes, acumulación de desechos y otras indisciplinas.
Otra actividad de suma importancia que desarrollaron por estos días el gremio y organismos, fue la competencia provincial contra incendio.
Durante esta jornada se demostró las habilidades adquiridas para prevenir una situación de peligro ya sea en centros laborales como en nuestros hogares, gracias a la asistencia competitiva de siete brigadas contra incendio, certamen que tuvo lugar en la empresa de construcciones de la Industria Eléctrica.
Entre las modalidades a evaluar sobresalen la extinción con manta, arena, extintor y los primeros auxilios, en cada una de ellas los participantes mostraron sus capacidades y destreza, en una profesión sacrificada pero a la vez gartificante.
Como parte de la clausura del evento se reconoció a las brigadas destacadas por disciplina, de igual forma se dio a conocer los ganadores, esta vez el tercer lugar fue para la OBE, el segundo puesto lo obtuvo la escuela del MININT y el primer lugar lo conquistó la Engef.
Cierre de broche de Oro para estos valientes, que aún en medio del peligro, salvan vidas.
Yasel Díaz Drago