Partimos de que un pronóstico confiable no debe superar las 120 horas o 5 días, ya que este es el período en el que se puede predecir con mayor certeza lo que sucederá. Más allá de este plazo, la precisión disminuye debido a la naturaleza caótica de la atmósfera y a la dificultad de prever con exactitud los cambios en las condiciones iniciales. En el argot meteorológico, a esto le llamamos la «regla de los 5 días».
Desde este martes hasta el próximo 1ro. de junio, se esperan precipitaciones dentro de lo normal, con chubascos, lluvias y tormentas eléctricas, principalmente en la tarde y en localidades del interior y sur de la provincia. De manera local, algunas de estas lluvias podrían ser fuertes y registrarse algún acumulado intenso de forma aislada.
Esta situación es normal para la época del año, ya que nos encontramos en el período lluvioso, y transitamos el segundo mes con el mayor acumulado de precipitaciones anuales. Las lluvias, en todo caso, serían bienvenidas, pues nuestro territorio atraviesa un evento de sequía que, en algunas localidades, alcanza el rango de severo.
Las precipitaciones estarán asociadas a la presencia de una vaguada en las capas altas de la troposfera con representación en los niveles medios, así como al tránsito de ondas tropicales por los mares al sur del archipiélago, en combinación con el fuerte calentamiento diurno y factores locales.
Más allá de los 5 días, es decir, posterior al 1 de junio, no se puede asegurar que tendremos un evento lluvioso con lluvias intensas. Como expliqué al inicio, la precisión y confianza de los modelos disminuyen pasadas las 120 horas; sería poco profesional y carente de rigor científico hacer afirmaciones en este sentido. Luego de 5 días, los modelos son muy cambiantes y, en cada corrida, pueden mostrar escenarios muy diferentes.
En cuanto a las temperaturas extremas, estas se mantendrán elevadas, con tardes muy cálidas.
Recuerde siempre mantenerse informado mediante fuentes oficiales.
Tomado de Invasor