Al despuntar el alba ya hace rato que comenzó su faena del día, hombres que desafían el tiempo para cumplir la tarea encomendada. Después de varias horas, que entrelazan el accionar cotidiano con el intenso Sol de Cuba, no importa el agotamiento físico, sus cuerpos cubiertos de sal por el roce de las aguas de Cunagua y el sudor por el ajetreo vespertino, continúan su labor, ahora para llevar a su destino el premio a tanta entrega.
«Yo soy el patrón de la tripulación del Feguin, somos cinco hombres, cinco pescadores que llevamos dos años consecutivos cumpliendo el plan de producción gracias al esfuerzo de todos los trabajadores de la pesca y de nosotros mismos que hemos logrado esos resultados» expresó Rafael de Jesús Ruiz Hernández, patrón de barco.
No importan obstáculos como las inclemencias del tiempo, ni las limitaciones económicas del país, los integrantes de la brigada del Feguin, en la Empresa Pesquera del municipio avileño de Bolivia, siguen en su empeño de mantener los resultados.
Ruiz Hernández dijo además «A pesar de las dificultades de estos años, que han sido difíciles por las limitaciones con el petróleo y el hielo, sobresale nuestro esfuerzo, hemos sabido salir adelante con un poco de suerte también en el mar porque el pecado está suelto, pero no importan días difíciles porque hemos salido a cumplir el plan».
Los trabajadores de la Empresa pesquera cunagüera se levantan para romper barreras y hombres como los de la brigada del Feguin, demuestran que, con el valor y la firmeza se rompen muros y se muestra el estandarte de la Victoria.