Comprometidos con la salud del pueblo, los trabajadores de ese sector tienen como prioridad revertir los resultados negativos registrados durante el recién concluido 2023 en los principales indicadores de ese sector.
Trazar estrategias para consolidar el trabajo en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) es una prioridad en Ciego de Ávila, teniendo en cuenta que el municipio cerró con un índice de mortalidad infantil de siete por cada 1000 nacidos vivos.
Así trascendió durante el balance anual de la Dirección General de Salud en el municipio cabecera, donde se conoció que la negativa de las gestantes al ingreso en los maternos fue uno de los factores que incidieron en ese resultado.
Según Liset Martínez Yanes, responsable del PAMI en la cabecera provincial avileña, también se detectaron incumplimientos de los protocolos de actuación de obstetricia y pediatría, y de lo establecido en el Programa del Médico y la Enfermera la Familia para las interconsultas.
Durante el balance trascendió, además, que se debe rescatar la esencia de los consultorios y la permanencia de los equipos básicos en esas instituciones, por la necesidad de brindar una de atención integrada a la población.
De igual manera, se hizo alusión a la situación epidemiológica durante el pasado año, marcada en gran medida por la incidencia del dengue y los factores que lo propiciaron, entre ellos, la falta de completamiento de la plantilla para el tratamiento focal, dificultad con la recogida de desechos sólidos e indisciplina social, y el mal trabajo multisectorial.
En presencia de los principales directivos del sector y dirigentes del Partido Comunista de Cuba en el municipio de Ciego de Ávila, se reconoció a los mejores trabajadores, quienes se comprometieron a seguir trabajando por la salud del pueblo.
(Mariesly Wong Morales)