En las páginas historia de Patria quedaron inmortalizados cientos de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas por una Cuba más digna y plena.
A ellos el homenaje infinito de su pueblo, es así que los cubanos conmemoran cada año el Día de los mártires de la Revolución, fecha escogida para rendir tributo a todos los caídos por la soberanía nacional y en recordación a los asesinatos de Frank País y Raúl Pujol.
En saludo al 30 de julio, en Ciego de Ávila integrantes de la Unión de Historiadores de Cuba, de la Asociación de Combatientes y otras instituciones se reunieron para, desde el diálogo honrar a los caídos de ayer y de hoy, por la soberanía de la Isla.
Al hacer referencia a la fecha, el historiador avileño, Ángel Cabrera Sánchez, señaló que el 30 de julio de Julio es el día de los mártires de la Revolución cubana, esa lucha que estuvo encabezada por Fidel Castro Ruz en contra de la tiranía batistiana por-yanqui; una lucha en la que cayeron más veinte mil compatriotas.
Cabrera Sánchez explicó también que se escogió ese día en homenaje a Frank País, quién murió en defensa de los ideales de libertad para su pueblo. Un joven que con apenas 22 años de edad simboliza las mejores virtudes y sacrificios de todos esos mártires.
Durante el acto de recordación, en el que se resaltó el legado de Frank País para las nuevas generaciones, pues él fue un hombre lo sacrificó todo por la Patria, como significó Ángel Cabrera; siendo éste el mejor ejemplo de combatiente revolucionario para los jóvenes de hoy.
El encuentro formó parte de las actividades que se realizan en el territorio como cierre de la actual Jornada por el Día del Historiador Cubano. Espacio en el que también se presentó el texto “Pasión por Cuba y su historia”, que, como explicó en la cita el Doctor Ramón Vidal Pla López, es una compilación de varios autores del país cuyas investigaciones fueron presentadas en la Feria del Libro y hoy están recogidas en ese volumen editado por la Unión de Historiadores de Cuba.
Cada 30 de julio, como alegó Fidel Castro Ruz en el discurso pronunciado desde el Balcón de la Sociedad “El Progreso”, en Sancti Spíritus, el 6 de enero de 1959… “¡Rendimos un tributo y lo seguiremos rindiendo no solo a los caídos de hoy, a los caídos de ayer, a los caldos de nuestras luchas de independencia, porque los mártires de la libertad, los mártires del progreso de su pueblo, los mártires del ideal, son los mismos de una organización que de otra, de una generación que de otra, de hoy como la de ayer, como la de antes de ayer”.